La Unesco
Cuando un problema queda convertido en una cuestión personal hay que sospechar que se intenta ocultar sus verdaderas causas. La personificación del conflicto EE UU-Unesco en Amadou M'Bow, un político inteligente y moderado que ha conseguido la difícil marca de que el 95% de las resoluciones de la Unesco sea aprobado por consenso, constituye un buen ejemplo. Le ha tocado en desgracia convertirse en chivo expiatorio de los recelos de la Administración Reagan hacia una organización que tiene por objetivo Continúa en la página 15
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