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Trabajadores de Intelsa ocupan una central de Telefónica

Manuel Rivas

Medio centenar de trabajadores de Intelsa ocuparon en la mañana de ayer la central de la Compañía Telefónica en Cuatro Caminos en La Coruña, como medida de presión para que la empresa reconsidere el despido de los 112 empleados de su centro de trabajo en esta ciudad. Los trabajadores, que se han pertrechado con víveres en la tercera planta de las instalaciones, piensan mantener el encierro hasta que se abra una negociación.

Tras un largo conflicto, que se prolonga desde hace dos años y medio, la dirección de Intelsa envió esta semana notificaciones a sus empleados en La Coruña indicándoles que se consideraba "desvinculada de las relaciones laborales" y que se abstuvieran de seguir acudiendo al centro de trabajo.

En la nave industrial de Sabón, donde los operarios se mantuvieron durante dos años y medio sin que la empresa les asignara ocupación alguna, permanecía ayer un retén de 10 de los despedidos, ante el temor a un cierre de la factoría. Otro pequeño grupo se desplazó a Madrid para explicar la situación creada a sus compañeros de la factoría de Leganés y los restantes afectados estuvieron durante el día concentrados ante la central ocupada en el barrio coruñés de Cuatro Caminos, con pancartas alusivas a su caso.

Los ocupantes de la central Telefónica, que aseguran que no abandonarán su postura si son obligados por la fuerza, plantean tres puntos reivindicativos, consistentes en que se retiren los despidos, que se abra una negociación, y que el comité intercentros de Intelsa sea recibido por el presidente de la Telefónica, Luis Solana.

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