El Ejército israelí realiza una violenta operación de registro en el sur de Líbano

El Ejército de Israel (Tsahal) llevó ayer a cabo una operación represiva a gran escala en el sur de Líbano, que ocupa desde hace dos años y medio, sitiando durante largas horas siete pueblos, registrando numerosas casas y disparando contra los habitantes que se opusieron a su acción, dos de los cuales resultaron muertos, mientras otros 10 resultaban heridos.En su afán de efectuar pesquisas, las tropas del Estado israelí intentaron inspeccionar los puestos de control del contingente francés de las fuerzas de la ONU (Finul) destacadas en el sur de Líbano, obligando a los cascos azules a tomar posiciones militares defensivas para "rechazar esta petición inaceptable", según declaró en Beirut el portavoz de la ONU para Líbano, Timur Goksel.

Los más graves incidentes sucedieron en el pueblo de Tura, cerca de la ciudad de Tiro, a unos 20 kilómetros de la frontera entre Líbano e Israel, cuyos habitantes se echaron a la calle para acoger con piedras y ladrillos a la columna blindada israelí.

Las tropas israelíes abrieron entonces fuego, según fuentes de la ONU, dando muerte a una mujer, cuyo cadáver fue después recogido por un vehículo militar francés, que lo condujo, junto con el de un hombre fallecido en circunstancias similares en la aldea de Maraka, hasta un acuartelamiento de los cascos azules franceses.

Mientras fuentes libanesas shiíes aseguraban que el número de muertos se elevaba a cuatro, la versión israelí sostiene que la mujer falleció a consecuencia de una riña familiar, mientras la otra víctima fue descubierta ya cadáver en la cabina de un camión.

La motivación israelí para desencadenar esta operación de rastreo, durante la cual fueron detenidas varias decenas de personas, resulta tanto más difícil de entender cuanto que en las últimas horas no se ha producido ningún atentado grave contra sus fuerzas.

En el cuartel general de la Finul en Nakura, el teniente coronel Yona Gazit, jefe de la delegación israelí en las negociaciones entre Beirut y Tel Aviv sobre la retirada del Tsahal de Líbano meridional, explicó que "en la zona había sido detectada una concentración de integristas religiosos shiíes, entre los que se disimulaban grupos terroristas".