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19 abogados denuncian la violenta actuación policial en la manifestación contra la tortura

Rocío García

Los organizadores de la manifestación contra la tortura celebrada el miércoles en Madrid, que fue violentamente disuelta por efectivos de las fuerzas de seguridad, presentaron en la madrugada de ayer una denuncia ante el Juzgado de Instrucción número 18 de Madrid contra los responsables de la carga policial. La manifestación -autorizada- había sido convocada por la Comisión Permanente contra la Tortura del grupo de Abogados Jóvenes de Madrid.

Fuentes de la delegación del Gobierno en Madrid informaron ayer a este periódico que asumen "la responsabilidad del error operativo de haber dado la orden de disolver la manifestación en el momento en el que se encontraba hablando un orador y faltaban sólo tres minutos para finalizar". Asimismo la delegación del Gobierno reconoció que debían haber advertido previamente a los organizadores de que determinados gritos, proferidos en el transcurso de la manifestación, "no se podían tolerar". Según la versión policial, se profirieron gritos de "gora ETA Militar", "libertad para ETA", "policía asesina y torturadora".En la denuncia, presentada por los 19 abogados ante el juzgado número 18 se adjuntan 25 partes médicos referidos a otras tantas personas que tuvieron que ser atendidas en diferentes centros sanitarios debido a las lesiones producidas por la intervención policial.

Según los organizadores, el juez solicitará a la Delegación del Gobierno un croquis sobre la situación y número de efectivos "por si pudiera deducirse una actitud premeditada por parte de las fuerzas antidisturbios". Una de las personas heridas, Esperanza Fernández Núñez, continuaba ayer internada en el Hospital Provincial de Madrid, aquejada de un hematoma en el muslo izquierdo producido por un pelotazo de las fuerzas de seguridad. Los organizadores calificaron de "rotundamente falsa" la información de France Press según la cual los manifestantes lanzaron proyectiles contra las fuerzas del orden, y negaron igualmente que en el transcurso de la manifestación se vitorearan gritos a favor de ETA.

En opinión del abogado Fernando Salas -que presentaba un hernatoma cerca del ojo izquierdola intervención de la policía fue "una operación de castigo, por el hecho de salir a la calle, por primera vez, en protesta por la práctica de la tortura". "Cuando la cabeza de la manifestación llegó a la plaza de Benavente, las fuerzas de seguridad estaban ya preparadas y desplegadas, con los fusiles al hombro y los escudos en actitud defensiva", dijo Fernando Salas, quien conversó con un teniente y un capitán de la Policía Nacional con el fin "de pedir serenidad".

Ante "la tensa situación", Fernando Salas, megáfono en mano, pidió a los manifestantes que unicamente se profirieran gritos alusivos a la convocatoria -"Aquí se tortura como en la dictadura"- y pidió unos momentos de silencio para dirigirse a los asistentes. Cuando los concentrados escuchaban en silencio las palabras de Salas, "los efectivos policiales cargaron violentamente, disparando botes de humo y golpeando violencia e indiscriminadamente, lo que creó situaciones de pánico, con gente caída y pisoteada".

Los organizadores tienen en su poder una cinta magnetofónica con la grabación de estos momentos y que han presentado como prueba.

Los organizadores manifestaron que media hora antes del inicio de la convocatoria miembros de la policía estacionados en la Puerta del Sol "impedían el acceso desde este lugar a la zona de la manifestación".

La comisión de Interior del PCE difundió anoche un comunicado en relación con esta polémica actuación policial, pidiendo explicaciones al ministerio de Interior y al delegado del gobierno en la comunidad autónoma madrileña. "El argumento de 'gritos anticonstitucionales'", según dicha nota, "es de dudoso recibo por cuanto nuestra Constitución ampara incluso a los que no están de acuerdo con ella, y porque en el caso de que tales gritos, a juicio de la policía, se hubieran producido, tenemos ya iguales precedentes desde otros campos políticos, y la actuación de las fuerzas del orden público ha sido, sin embargo, correcta".

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