Redondo reprocha a Felipe González haber aceptado la OTAN sin consultar al partido

Nicolás Redondo, que encabeza la delegación socialista vizcaína, reprochó ayer al secretario general del PSOE y presidente del Gobierno, Felipe González, que no haya esperado al congreso del partido para hacer su propuesta sobre, la permanencia de España en la OTAN. Redondo, secretario general de UGT, abrió el tamo de críticas a la gestión de la ejecutiva socialista, que centró en la política económica y en lo que consideró una pobre labor de la dirección del partido. El debate de la gestión, que se celebró a puerta cerrada, recibió el respaldo del 95,3% de las delegaciones; con un 4,97% de abstenciones y ningún voto en contra.

El propio Redondo adelantó que daba por buena la gestión de la ejecutiva, porque ha llevado el partido al poder. Al salir del salón de plenos, una vez que ya le había respondido Felipe González, el dirigente de UGT afirmó que "tenía la obligación de criticar al secretario general", por haber hecho en el Congreso de los Diputados, y no en el seno del PSOE, "una propuesta de consenso sobre la OTAN que contradice acuerdos del partido y en cierto modo condiciona lo que se ha de aprobar en este congreso".Para Redondo, la política económica está marcada por una reconversión "atormentada", realizada con "frenesí" y hasta con "crispación". El líder sindical dijo que algunos sacralizan la paz social como un fin en si mismo, y que UGT desea seguir practicándola aunque ella no debe ser la sustancia del sindicato y tiene que estar al servicio de la justicia social.

También afirmó que entre el estatismo y el capitalismo a ultranza, debe encontrarse un equilibrio.

Finalmente, acusó a la ejecutiva actual de haber estado excesivamente constreñida por la labor del Gobierno, declinando responsabilidades de control sobre el mismo que le incumbían. Al preguntarse si había alternativa a Felipe González, el líder sindical dijo que no, ni entre los socialistas ni en España, y agregó que "otra cosa es si eso es bueno, malo o regular".

Sin alternativa a la OTAN

Felipe González, según las fuentes consultadas, eludió responder a las críticas de Redondo a la ejecutiva, y sobre la OTAN afirmó que no hay alternativa en dirección contraria a la Alianza Atlántica, para añadir que otras fuerzas políticas proponen compromisos mayores, como la integración Viena en la estructura militar.Las críticas coincidieron en censurar ampliamente la gestión de la ejecutiva, aunque, como se preveía, esto no impidió que al final del debate ésta fuera aprobada por amplia mayoría. Joaquín Leguina, secretario general de Madrid, afirmó que desde que el PSOE llegó al poder, el Gobierno ha actuado bien, pero el partido se ha quedado afónico. En otro orden de cosas, Leguina mantuvo en los pasillos una crispada discusión con el asesor económico del Gobierno, Francisco Fernández Marugán, sobre el proyecto del ejecutivo autónomo de Madrid, que preside Leguina, de implantar un recargo del 3% en el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas, que en el Ministerio de Economía se considora técnicamente incorrecto.

Por la corriente de opinión Izquierda Socialista -que optaron por la abstención-, Manuel de la Rocha calificó directamente de neoliberal la política economica que realiza el Gobierno, y rechazó la tesis de la mayoría según la cual España está abocada indefectiblemente a permanecer en la OTAN. Pablo Castellanos, de la mistna corriente, centró su intervención, como Leguina, exclusivamente en en el modelo de partido, que a su juicio debe ser más participativo y democrático.

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