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Industria decidirá después del congreso del PSOE sobre la venta de ERZ a ENDESA y el nuevo reparto de Trillo

El Ministerio de Industria y Energía responderá la próxima semana, una vez celebrado el congreso del PSOE, a la última propuesta del sector eléctrico sobre la culminación del proceso de intercambio de activos, que fue presentada formalmente el pasado lunes. Las informaciones disponibles de fuentes oficiosas indican que, con ciertos matices, la oferta global del sector será aceptada, en espera de que se complete con algunos flecos en cuanto a la situación de Trillo y al cierre de la operación de Eléctricas Reunidas de Zaragoza (ERZ). Para el año próximo quedarán algunos retoques adicionales de mercados.

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Los presidentes de las principales compañías redactaron el pasado viernes (véase EL PAÍS del 8 de diciembre de 1984) una nueva propuesta-carta al ministro de Industria, Carlos Solchaga, que ampliaba la serie de compromisos adquiridos por el sector privado en sus misivas anteriores del 5 de octubre y del 20 de noviembre. Para algunas fuentes del sector, esta tercera carta pretende cerrar por este año el largo y complicado proceso de intercambios de activos que, sugerido por el Gobierno, persigue equilibrar financiera y energéticamente al conjunto y a cada una de las empresas que conforman el sector eléctrico.Con esta carta se completan, por otro lado, las dos operaciones de intercambio de activos más importantes anunciadas desde que se inició el proceso: la compra de Hidroeléctrica de Cataluña por Hidroeléctrica Española mediante una Oferta Pública de Adquisición (OPA) de acciones al 80% y la enajenación a Iberduero de 300 megavatios de potencia que Unión Fenosa tiene en la central nuclear de Almaraz y de 400 megavatios en la central de Trillo.

En la denominada tercera propuesta, el sector privado expresa el compromiso de Iberduero y FECSA, los dos accionistas con mayor participación en Eléctricas Reunidas de Zaragoza (ERZ), aparte del sector público, de vender a la Empresa Nacional de Electricidad (ENDESA) una parte importante de su participación en ERZ (cada una dispone de un 20%), de forma que en esta sociedad, que controla la distribución en la zona aragonesa, pase a ser mayoritario el setor público.

Según algunas fuentes, la carta de los presidentes, firmada, como es habitual, por el presidente de Unión Eléctrica (Unesa), Juan Alegre Marcet, no determina los porcentajes exactos de la venta, aunque todo indica que las exigencias de ENDESA de adquirir completamente los dos paquetes pueden vencer la resistencia de los accionistas locales y de alguna de las dos compañías a cederlos.

Control público de ERZ

La toma del control de Reunidas por el sector público habría sido exigida por la Administración como contrapeso a la decisión de Hidrola e Hidruña de proceder a la OPA, bajo el argumento de que la reordenación del mercado catalano-aragonés necesitaba de la presencia de dos empresas fuertes que racionalizara la situación existente en la zona, donde coexiste media docena de sociedades, algunas con dudoso equilibrio financiero. En este sentido, la operación ERZ-ENDESA lleva implícita la compra por ENDESA del 18% que FECSA posee en Vandellós II y el 40% que tiene en el primer grupo de Ascó, así como la toma de una parte del mercado que la compañía catalana tiene en la zona.En estos momentos, sin embargo, la operación ERZ-ENDESA está aún pendiente de que se determine el porcentaje exacto de capital que quedará en manos del sector público. La propuesta de las empresas privadas es que ENDESA limite al 50% su participación, lo que, teniendo en cuenta que ya tiene el 21% de la sociedad, dejaría a Iberduero y a FECSA con una pequeña parte aún en la misma. Según algunas fuentes, FECSA no tendría ningún inconveniente en deshacerse de su participación, mientras que Iberduero estaría interesada en mantener una presencia nominal.

En cualquier caso, la carta del sector privado al ministerio incluye una tensa protesta del presidente de ERZ, Luis Coronel de Palma, expresando su oposición al control público de la sociedad. Esta opinión es compartida en medios del sector en los que se aduce que la operación ERZ-ENDESA, que para algunas fuentes ha sido impuesta con calzador por la Administración, viola el espíritu y la letra del famoso protocolo del sector eléctrico, firmado en mayo de 1983 por los presidentes de las cinco empresas más importantes del sector y el ministro Solchaga y en el que se señalaba que la única nacionalización que afrontaría el Gobierno socialista sería la de la red de alta tensión.

Con la operación ERZ, el mercado catalano-aragonés no queda de la forma que el Ministerio de Industria pensó en un primer momento, pero se ajusta, en cualquier caso, a sus planteamientos. En este sentido, el mercado en la zona estaría controlado por tres grupos fuertes y equilibrados: Hidrola-Hidruña, FECSA-Segre y ENDESA-Enher. Un pequeño ajuste en los mercados respectivos, con el primero por la zona sur, el segundo por la del norte hasta Barcelona y el tercero, por el oeste, simplificaría enormemente el mapa en la zona y además racionalizaría la estructura financiera de las sociedades que allí operan.

Para que ENDESA pueda llevar adelante el peso del saneamiento de Enher y la toma de participaciones en ERZ y en las centrales nucleares mencionadas, la última carta de los presidentes propone que Sevillana compre, en el sur, a ENDESA la central térmica de Carboneras, de 350 megavatios de potencia. El compromiso de Sevillana no llega, sin embargo, a tomar el 50% que ENDESA tiene en la Empresa Nacional de Electricidad de Córdoba (Eneco), donde la situación permanece igual.

Soltar lastre

Más problemático ha resultado -y lo es la solución propuesta- aclarar qué sucederá con el 20% de la central nuclear de Trillo, que es propiedad de ENDESA. La solución apuntada es la entrada de cinco empresas (Hidrola, Sevillana, Unión-Fenosa, Iberduero e Hidrocantábrico) en este 20%, con un máximo del 4% cada una. Una aparente pugna entre Iberduero y Unión por mantener inalterable el equilibrio negociado previamente se resolvería con el mantenimiento, por ambas partes, del 44% que cada una tendrá en la central, de aceptarse la propuesta del sector.Sin embargo, en algunas fuentes oficiosas se apunta la extrañeza que causa la presencia de Hidrocantábrico en Trillo, ya que su participación en una instalación fuera de su territorio mercado complica el mapa eléctrico y viola, en este sentido, las recomendaciones del ministerio. No se descarta, en este sentido, que se arbitre otra solución.

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