Convenio entre la comunidad, el Ayuntamiento y dos misterios para la regulación del tráfico

Un convenio para la regulación de los accesos a Madrid fue firmado ayer por los ministros del Interior, José Barrionuevo, y de Obras Públicas y Urbanismo, Julián Campo; el presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, y el alcalde de Madrid, Enrique Tierno. El convenio prevé la creación de varios centros de control del tráfico, y su realización costará, según las previsiones, 3.400 millones de pesetas.

El acto se celebró en la Dirección General de Tráfico, en la calle de Josefa Valcárcel. El director general de Tráfico, Jose Luis Martín Palacín, manifestó que el convenio se refiere a todas las carreteras de acceso a Madrid, "pero donde se van a emprender inmediatamente las modificaciones es en la Nacional-V (Extremadura) y en la Nacional-VI (La Coruña)".Las inversiones de 3.400 millones de pesetas para la realización del proyecto serán ejecutadas a lo largo tres años.

En las dos carreteras nacionales citadas se instalarán sistemas de control similares a los que existen ya en la Nacional-II (Barcelona), aunque más avanzados, y se van a beneficiar también de la posibilidad de habilitar un carril reversible para las horas punta, en las que aumenta sensiblemente la densidad del tráfico.

En la Nacional-II, desde la avenida de América hasta la desviación al aeropuerto de Barajas, está instalado un sistema mediante el cual se reciben en el centro de control de la Dirección General de Tráfico datos sobre la intensidad de vehículos, el tipo de ellos que circula, etcétera.

Algo similar es lo que se va a hacer en el resto de los accesos. El sistema se complementará con estaciones periféricas de toma de datos, que cada cinco minutos comunicarán la situación de la circulación en distintos puntos de los accesos a Madrid, lo que permitirá tomar medidas antes de que se produzcan los atascos.

Estaciones

Según la Direción General de Tráfico, este convenio surge como consecuencia del número de accidentes mortales y graves registrados en el entorno de Madrid y en su área de influencia, que supera por kilómetro y día el de la media nacional.El convenio regula la creación de un centro supervisor y coordinador de las actuaciones de regulación para cada una de las áreas definidas por las respectivas zonas de las carreteras nacionales, I, II, III, IV, V, VI, 301, 4 10, así como la comarcal 697.

También se crean estaciones de detección de datos de tráfico, postes de auxilio en carretera y la autovía M-30, junto con una serie de instalaciones que en su día puedan considerarse necesarias para complementar las anteriores.

Dentro de las misiones que tendrá encomendadas la Dirección General de Tráfico figuran la realización del proyecto de creación de centros de regulación e instalaciones, disponer los medios de financiación para poder llevar a cabo la ejecución de la obra con cargo a su presupuesto y organizar, dirigir y coordinar la actuación de los diferentes centros de regulación.

Serán misiones de los demás organismos la colaboración en los proyectos, la autorización de la implantación de los sistemas de control en las áreas de su competencia y tener en cuenta este plan con relación a las obras que desde esta fecha se realicen en las vías que han de quedar afectadas, por cuanto puede ser necesaria la implantación de nuevos elementos en el futuro, de acuerdo con las necesidades de los centros de regulación del tráfico.

Comisión técnica

El convenió prevé la creación de una comisión técnica integrada paritariamente por los organismos firmantes del mismo, cuya misión será el asesoramiento y el seguimiento de los proyectos.La Dirección General de Carreteras del Ministerio de Obras Públicas y Urbanismo, y en su caso la Comunidad Autónoma de Madrid, adoptarán las medidas necesarias para que en las autopistas de peaje se puedan implantar los subsistemas que se determinen en relación con este convenio.

La primera realización de instalaciones de estaciones de tomas de datos se hizo en la Semana Santa de 1983, según recordó ayer la Dirección General de Tráfico. Se instalaron cuatro en puntos alejados de los itinerarios que parten de Madrid, para controlar en tiempo real el tráfico que sale y entra de Madrid. Esto posibilitó que la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil conociese tales datos y previera con suficiente antelación las medidas necesarias para efectuar los desvíos y la regulación oportuna dentro de las operaciones de retorno o salida de Madrid. En 1984 fueron instaladas otras siete estaciones de tomas de datos de los accesos a la capital.