Los trabajadores de Renfe piden el mantenimiento del poder adquisitivo de los salarios para 1985

El mantenimiento del poder adquisitivo de los salarios, la reposición de todas las bajas que se produzcan en la plantilla y la reducción del número de horas extraordinarias son tres de los aspectos más importantes de la plataforma sindical para el convenio colectivo de 1985 en Renfe. Las reivindicaciones a plantear a la empresa han sido consensuadas por los sindicatos con representación en Renfe, que confían en que las conversaciones sean menos conflictivas que la negociación del pasado año, en que fueron necesarios siete meses de discusión, jalonados de conflictos, para alcanzar un acuerdo.

Las negociaciones para el sexto convenio colectivo de Renfe, que darán comienzo el próximo día 17, adquieren este año un carácter especial, al haber llegado los sindicatos a un acuerdo previo para convocar elecciones una vez culminada la negociación colectiva. Este ambiente preelectoral que rodeará las discusiones servirá, en opinión de algunos representantes sindicales en la Red Nacional de Ferrocarriles, para mantener la unidad en tomo a las reivindicaciones, que han sido consensuadas y aprobadas por unanimidad en la reunión del comité intercentros celebrado el pasado día 5.Los sindicatos han preferido retrasar la difusión de la plataforma hasta después de la celebración de la jornada de lucha contra el cierre de líneas férreas previsto por el Gobierno, celebrada el pasado viernes y que provocó la paralización de los servicios ferroviarios durante dos horas.

El actual comité intercentros, presidido por un representante del sindicato socialista, está integrado por 36 delegados de CC OO, 32 de UGT, cinco del Sindicato Libre Ferroviario y dos de USO. El acuerdo conseguido en tomo a la plataforma de convenio ha impedido cuantificar los aspectos económicos, como es el caso de la subida salarial, para mantener una postura unitaria ante las reivindicaciones.

Reducción de jornada

Esta solución mantiene ocultas, sin embargo, algunas discrepancias. UGT cifra el mantenimiento del poder adquisitivo de los salarios en un aumento del 7,5%, postura que secundaría algún otro sindicato, mientras CC OO defiende que ha de superar el 8%. Por las mismas razones, la revisión salarial tampoco está cuantificada ni figura fecha de referencia para su aplicación.

El incremento salarial solicitado choca, no obstante, con las previsiones del contrato-programa de Renfe, donde se establece una cantidad fija de aumento salarial que, porcentualmente y a igual plantilla, representa una subida en torno al 3%.

La compañía cuenta actualmente con 70.000 trabajadores en plantilla y la masa salarial en 1984 ascenderá a unos 95.000 millones de pesetas. De ellos, 19.000 millones corresponden a costes laborales por conceptos fluctuantes, de los que la partida más importante la constituyen las horas extraordinarias, que ascenderán este año, según las previsiones, a 15 millones, por un valor próximo a los 7.000 millones de pesetas.

Para el próximo año, los trabajadores reivindican la disminución de la jornada, actualmente de 40 horas semanales, a 38.30 horas, con calendario de reducción en años posteriores. Asimismo, proponen la reducción paulatina de los trabajos nocturnos en domingos y festivos y la supresión de la obligatoriedad de realizar jornadas de 12 horas diarias.

La plataforma de convenio plantea la reducción de horas extras y la eliminación del pluriempleo, así como los ingresos de personal suficiente para cubrir las vacantes que se produzcan en plantilla como consecuencia de jubilaciones y reducciones de horas extraordinarias, descansos y sustitución de contratas por trabajadores fijos.

Aunque su número no está precisado, fuentes sindicales cifran los ingresos que deberían producirse por estos conceptos entre 5.000 y 6.000. Otro de los puntos se refiere al establecimiento de un calendario que garantice' el ingreso en Renfe, durante 1985, de los, aprobados en la convocatoria de noviembre de 1982, de los que aún restan unos 3.000 sin plaza.

Supresión de las contratas

En el tema de las contratas, los sindicatos mantienen la vieja reivindicación de una sola empresa ferroviaria, de forma que pasarán a integrarse en Renfe las sociedades Talgo, Ferrocarriles Españoles de Vía Estrecha, Coches Cama, Semat, Transfesa, Contratas Ferroviarias, Ineco, TIFSA y Confersa, entre otras.

Los aspectos a negociar para el próximo convenio incluyen otros muchos aspectos, como la revisión y homogeneización de los sistemas de primas, el establecimiento de gastos de viaje para todos los agentes, además de aspectos sociales y de seguridad e higiene.

Los trabajadores reclaman la participación sindical, además de en el consejo de administración, donde hay representantes de los dos sindicatos mayoritarios, en los diversos comités de dirección, en la confección y estudio de plantillas y en los consejos de administración de las empresas filiales de Renfe. Como novedad, se incluye este año una cláusula de salvaguardia, que prevé una penalización del 10% sobre todos aquellos puntos que, una vez acordados, resulten incumplidos o demorados por la empresa.