El Barclays Bank y la Banque Nationale de París están obligados a cubrir los coeficientes y han perdido una parte de sus depósitos
Dos bancos, la Banque Nationale de Paris (BNP, ex Banca López Quesada) y el Barclays Bank, anteriormente Banco de Valladolid, han pasado, a lo largo de este año, de estar exentos de coeficientes a tener que cubrirlos obligatoriamente. El plan de saneamiento diseñado en 1981 para aquellos bancos en crisis ha atravesado el ecuador, aunque aún cuenten con ayudas en forma de créditos a bajo o nulo tipo de interés. Las repercusiones de cubrir coeficientes se han dejado notar en el descenso del volumen de depósitos de ambas entidades.
El Barclays Bank empezó a cubrir coeficientes a partir del pasado mes de mayo, y la BNP lo viene haciendo desde agosto, justo tres años después de que los nuevos propietarios se hicieran cargo de la gestión de las entidades, tras el concurso subasta convocado por la autoridad monetaria para sanear a los bancos en crisis. En ambas entidades se considera que la situación del sector financiero ha variado de forma sustancial desde el momento en que compraron los bancos y el actual. En aquellos momentos los coeficientes obligatorios representaban un tercio de los depósitos bancarios -con una remuneración global del 6,9% o poco más-, mientras que ahora los coeficientes alcanzan el 51% de los depósitos, con una retribución bastante cercana al 10%, aunque descendente en los últimos meses al igual que el resto de los tipos de interés.La entrada de estos dos bancos dentro del grupo de los que tienen que cubrir coeficientes ha supuesto que en los meses previos a esta obligación se limpiara una parte del pasivo captado en los tres años anteriores por ser demasiado caro. En el caso de la BNP se ha producido un descenso de unos 15.000 millones de pesetas, mientras que en el Barclays se afirma que no es posible cuentificarlo de forma ni siquiera aproximada, aunque se reconoce que, se ha producido una baja, que se ha compensado en parte con la apertura de nuevas sucursales, en especial en la zona de la Costa del Sol. Algunas multinacionales que habían venido colocando sus excedentes de tesorería en esta entidad los han retirado en su mayor parte.
La no exigencia de coeficientes para estas dos entidades ha supuesto, sobre todo en los dos ejercicios anteriores, poder tomar depósitos a precios más elevados -hasta tres puntos en algunos momentos- que los que ofrecían los bancos y cajas de ahorro que sí tenían que cubrir coeficientes. Además, como el precio del dinero era muy elevado en todos los mercados, Podían prestar estos nuevos depósitos a otros bancos, empresas o al propio Estado a través de los pagarés, a un precio que les proporcionara una rentabilidad suficiente. De hecho, estas dos instituciones han presentado durante los dos ejercicios anteriores unos beneficios muy elevados, que les han permitido enjugar parte de las pérdidas acumuladas hasta que declararon en crisis.
Nuevos problemas
La nueva situación por la que atraviesan estos bancos les proporciona nuevos problemas, además de la baja de sus depósitos totales. Ambas entidades han seguido una práctica similar a la hora de prepararse para cubrir coeficientes.Por un lado, han dejado escapar una parte importante de sus pasivos, el 23% en el caso de la BNP, por ser muy caro; el Barclays ha dejado de hacer, con grandes empresas, operaciones que estaban ligadas directamente a los tipos del mercado interbancario, lo mismo que los depósitos especiales que habían mantenido durante los años anteriores. Ello ha representado que, en el caso de la BNP, se ha pasado de tener un coste medio del pasivo superior al 11% a que en la actualidad sea inferior al 9% y siga la baja, tendiendo a acercarse al de la media de la banca nacional.
Otro de los problemas es que la mitad de la inversión bancaria, que hasta cubrir coeficientes tenía una rentabilidad del 17%, pasa ahora a recibir una retribución inferior al 10% y tendiendo a bajar por los deseos del Tesoro y del Banco de España y la buena coyuntura monetaria.
El hecho de que el porcentaje del pasivo sujeto a coeficientes sea ahora bastante más elevado que cuando se hicieron los planes de reflotamiento y se estipularon las ayudas a recibir por parte de las autoridades monetarias y del Fondo de Garantía de Depósitos ha hecho que en estás entidades se pensara en negociar una modificación de las mismas, alargando el plazo de exención de coeficientes o cualquier otra ayuda complementaria.
Aunque se solicitó de manera más o menos oficial esta posibilidad, el Banco de España contestó negativamente, al considerar que existían condiciones contractuales y que, además, los bancos en crisis han contado con un período de exención de coeficientes que debe de haberles facilitado una generación de excedentes muy elevados para disminuir las pérdidas y colocar en equilibrio a estos dos bancos.
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