Sorpresa en Barcelona por el reparto de sedes del Mundobasket 86

Enric Truñó, concejal de Deportes del Ayuntamiento de Barcelona, y Jordi Vallverdú, vicepresidente de la Diputación de Barcelona, manifestaron ayer su sorpresa por la forma en que se ha desarrollado la distribución de las sedes del Mundobasket 86, que se celebrará en España y cuya final se celebrará en Madrid. Tanto Truñó como Vallverdú señalan que, pese a no existir papeles firmados, la Comunidad Autónoma de Madrid no había mostrado interés alguno, en las conversaciones entre los diversos organismos institucionales, por organizar la final, pero sí las semifinales.El Comité Organizador decidió, el pasado miércoles, que Madrid fuera sede de la final, y Barcelona y Oviedo, las ciudades que reciban las semifinales, al considerar los miembros del comité como dato fundamental la oferta económica. Zaragoza, El Ferrol, Málaga y Tenerife completan el mapa del torneo. Los políticos catalanes, encargados del deporte, se han visto sorprendidos por la oferta hecha, en el último momento, por la Comunidad Autónoma de Madrid, que ofreció 30 millones de pesetas por la final, y únicamente 20 por las dos semifinales. La Federación Catalana, que cuenta con el apoyo de la Generalitat, Diputación y Ayuntamiento, ofreció simplemente 15 millones porque, como comentó ayer Truñó, no creyó "que fuera necesario hacer caso a los que decían que para estar tranquilos debíamos ofertar 50".

Según Truñó, cuando el 17 de septiembre coincidieron autoridades deportivas de Zaragoza, Barcelona y Madrid, la primera dejó clara que sólo quería la fase previa, y las reflexiones de Fernando de Andrés, director General de Deportes de la Comunidad Autónoma de Madrid, "nos hicieron creer a Vilaseca y a mí que Madrid optaba a las semifinales, dejándonos la fase final.

Ahora pueden argumentar que no existe ningún pacto firmado, ningún compromiso. Por supuesto que no existe. ¿Que en qué podemos basar nuestras suposiciones, tanto Vilaseca como yo? Bueno, es difícil de explicar, pero lo cierto es que a lo largo de todo el proceso, Madrid no dijo nunca que estuviera interesada por la final".

En tomo a la oferta de 15 millones presentada por la Catalana, Truñó manifestó que "no pensé que fuera necesario hacer caso a los que decían que para estar tranquilos debíamos ofertar 50 millones. Incluso los dirigentes del baloncesto español estaban en la misma creencia. Entre el 30 de noviembre (día en que se abrieron los sobre con las ofertas económicas) y el pasado 5 de diciembre (cuando se decidió todo), hablé con la Comunidad Autónoma de Madrid sin lograr ningún resultado positivo".

Informaciones recogidas por este diario señalan que, en la reunión del día 30 de noviembre, Ernesto Segura de Luna, ex presidente de la federación y presidente del Comité Organizador, intentó que el reparto de sedes se realizara antes de abrir los sobres, pero hubo un miembro que evitó el hecho, mientras Raimundo Saporta intenta evitar cualquier tipo de rumor en torno a un posible arreglo, fundamentalmente, con las sedes de semifinales y final.

Uno de los presentes declaró ayer a este diario que "cuando se abrieron los sobres y Segura de Luna pudo comprobar que Madrid había cambiado de caballo, ofertando 30 millones por la final, su cara fue todo un poema". En este sentido, EL PAÍS ha podido confirmar que la Comunidad Autónoma de Madrid decidió pujar por la final el último día, incluso tuvo serios apuros para llegar a tiempo de presentar su oferta. "No puedo decir que hoy sea un gran día", manifestó ayer Jordi Vallverdú. "No es que jugaramos a la baja, jugabamos con la certeza de que nadie doblaría nuestra oferta".

Vallverdú afirma que "hasta el día 30, cuando se abrieron los sobres, cada uno era libre de pensar lo que quisiera. Pero, a partir de entonces, vistas las diferencias económicas de las ofertas de Madrid y Barcelona, existe la prueba de que alguien no ha cumplido lo apalabrado. Los contactos entre los representantes de Madrid y Enric Truñó parecían dejar clara la situación".