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GENTE

Jaime Barreiro Gil ,

senador socialista por La Coruña, no se ha conformado con ser un convencido no fumador, y ha preguntado al Gobierno si no se podría prohibir el tabaco en determinados lugares públicos. La Administración le ha tranquilizado asegurándole que el tema está en estudio, pero el proselitismo del senador le va a costar más de un disgusto familiar. Por lo pronto, su propio padre, propietario de un estanco en Santiago de Compostela, no está en absoluto contento con las causas parlamentarias que defiende su hijo. A fin de cuentas, el senador Barreiro ha hecho su carrera de Económicas a costa del humo que han ido expulsando por ahí los clientes de su progenitor.

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