Un cabo y un soldado, heridos durante un intento de fuga del hospital militar Gómez Ulla

Un cabo primero del Ejército y un soldado que se encontraba recluido en el hospital militar Gómez Ulla, de Madrid, resultaron heridos de gravedad en un tiroteo provocado por el segundo cuando intentaba fugarse con un arma sustraída del cuerpo de guardia. Otro soldado, que se encontraba arrestado en la misma celda que el anterior, aprovechó la confusión provocada por el intercambio de disparos y logró evadirse del hospital.

Los heridos son el cabo primero Francisco Moreno Cazalla, que ayer se encontraba grave, y el soldado José Aguilera Ortega, que fue alcanzado por un disparo en el tórax, de pronóstico menos grave. Ambos permanecían ayer en la unidad de cuidados intensivos del hospital, donde les visitó por la mañana el capitán general de la primera región militar, teniente general Gustavo Urrutia. El solado preso que consiguió abandonar el hospital es José Daponte Pacheco, que ayer todavía no había sido detenido.El suceso se produjo a las 22.45 horas de la noche del viernes en la sala de presos del hospital militar General Gómez Ulla -situado en la glorieta del Ejército, en la barriada madrileña de Carabanchel-, según informó ayer una nota oficial de la Dirección de Relaciones Informativas y Sociales de la Defensa (DRISDE). El soldado José Aguilera Ortega abandonó la celda que ocupaba junto a otros dos reclusos en la sala de presos del hospital y se apoderó de un fusil Cetme del cuerpo de guardia.

El cabo primero Francisco Moreno Cazalla, que se encontraba al mando del cuerpo de guardia, fue advertido del intento de fuga del soldado y dio con él antes de que hubiera conseguido abandonar el hospital. Al verse descubierto, Aguilera se enfrentó con el cabo primero y disparó contra él con el fusil Cetme. Moreno sufrió heridas de gravedad pero disparó con el subfusil reglamentario contra el fugitivo y le alcanzó en el tórax. Los dos heridos fueron intervenidos quirúrgicamente en el centro hospitalario y quedaron ingresados en la unidad de cuidados intensivos.

El soldado José Daponte, que se encontraba recluido en la misma celda que Aguilera en compañía de un tercer detenido, aprovechó la confusión suscitada en el hospital por el tiroteo y la evacuación de los heridos para cruzar sin ser visto el cuerpo de guardia de la sala de presos y consiguió abandonar el hospital. Fuentes militares señalaron ayer que el fugado no se llevó ningún arma y que no es peligroso. Aunque no pudieron precisar el motivo de la detención del soldado herido y del que logró escapar, las mismas fuentes indicaron que no se trata de delitos graves.

Fuentes militares destacaron el comportamiento del cabo primero y anunciaron que será recompensado.