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CANARIAS

Santa Cruz de Tenerife, sin transporte urbano desde ayer

La ciudad de Santa Cruz de Tenerife, capital de una de las dos provincias de Canarias, se encuentra sin transporte urbano de viajeros desde ayer, al haber fracasado las negociaciones entre el Ayuntamiento y la empresa concesionaria del servicio, Transportes Interurbanos de Tenerife, SA (TITSA), que cuenta con 130 trabajadores. Esta sociedad. alega que no puede seguir afrontando los gastos del servicio. La ciudad, con unos 200.000 habitantes, se quedó sin autobuses a pesar de la mediación del gobernador civil, Antonio Martinón, quien ayer pidió a la población serenidad para evitar problemas de orden público.

El conflicto de las guaguas (como se denomina en Canarias a los autobueses urbanos) ha dado lugar a una dura polémica entre dirigentes socialistas y el grupo independiente al que pertenece el alcalde, ex miembro de UCD.El alcalde ha enviado telegramas el presidente del Gobierno, Felipe González, y a Jerónimo Saavedra, jefe del Gabinete autonómico, con el ruego de que arbitren medidas excepcionales para evitar los perjuicios que la situación ocasiona a los ciudadanos.

Seis años atrás, toda la isla sufrió una paralización similar del transporte colectivo, al quebrar la anterior empresa. Ahora TITSA (cuya accionista mayoritaria es Renfe) ha presentado una solicitud de suspensión de pagos ante el juzgado de primera instancia e instrucción número 2 de Santa Cruz, tras haber acumulado unas pérdidas superiores a 4.000 millones de pesetas. A su vez, ha establecido un contencioso administrativo contra el Ayuntamiento, al que reclama una deuda de alrededor de 900 millones de pesetas, de los cuales aquél sólo reconoce 125 millones.

TITSA exige al Ayuntamiento para reanudar el servicio que aporte mensualmente los gastos corrientes de personal, material y combustible durante un período de varios meses hasta que una nueva empresa se haga cargo de la concesión o continúe la actual en otras condiciones. Un pleno extraordinario municipal celebrado el viernes desautorizó el abandono del servicio, por considerarlo ilegal, y exigió a TITSA el cumplimiento del convenio vigente entre las dos partes. El Ayuntamiento ha dejado de abonar en los dos últimos años la subvención de tres pesetas por viajero, siguiendo instrucciones del recaudador ejecutivo del Ministerio de Hacienda, al estar intervenidas las cuentas de la empresa, según informó el también independiente Luis Suárez, concejal de Hacienda.

El secretario del Consejo de Administración de TITSA, Luis Nistal, señaló en conferencia de prensa: "Suspendemos el servicio porque no tenemos medios económicos y no hemos recibido ni un duro del Ayuntamiento desde noviembre de 1982".

"No se debe a ninguna clase de presiones políticas", añadió.

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El alcalde de la ciudad, Manuel Hermoso, de la Agrupación Tinerfeña de Independientes (ATI), sostiene que la decisión de la empresa pública de transportes es "una agresión más de tipo político contra este Ayuntamiento".

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