Lo que dura es estructura, y lo que no, coyuntura
El mercado continuó en sus trece y, a pesar de que ciertos optimistas pensaban que el cierre de semana y de mes registraría más animación que la jornada anterior, el milagro no se produjo. La falta de contratación en los corros siguió siendo evidente, al tiempo que las aplicaciones a tiro hecho aumentaban, si cabe, su incidencia. Mientras tanto, el análisis técnico mantiene unas expectativas positivas a medio plazo.El resultado de la semana, que supone un descenso de 1,40 puntos en el índice general, refleja claramente las incertidumbres que comienzan a hacer presa del ambiente, aunque sólo sea desde un punto de vista coyuntural.
Posiblemente el dato más significativo sea la pérdida de 4,94 puntos en el índice sectorial de las eléctricas, a causa de la confusión reinante en el tema de las ventas de activos, y que ha empezado a constituir un elemento de inestabilidad y de retraimiento para muchos ahorradores. Aquellos operadores que consideran que están más al cabo de la calle, o que gustan más del riesgo, por el contrario, derivan buena parte de sus compras a crédito hacia este sector. Así, en la jornada del jueves, Sevillana recibió 19,4 millones; Hidrola, 7,3; Fecsa 2,7, e Hidro Cantábrico, 2,5 millones. Cantidades signiticativas si se tiene en cuenta que las operaciones a crédito registradas aquel día totalizaron 53 millones de pesetas efectivas.
Junto a las interrogantes eléctricas, además, comienza a pesar la continuada apatía bancaria, que, a pesar de que este sector saldó la semana con una pérdida de 1,26 puntos (ayer bajaron otras 40 centésimas), también influye negativamente en la bolsa. Comentarios como "sin banca no hay bolsa" o "si se elevaran un poco los cambios, me saldría del sector" se podían escuchar ayer en boca de algún operador. En definitiva, existe en el parqué cierta sensación de desamparo por parte de los grandes pesos pesados, quienes ayer totalizaron un saldo por caja de 85.248 títulos a la venta, en lo que parece ser la nueva moda bancaria.
Quizá las interrogantes respecto a las intenciones gubernamentales de cara al sector influyen en el ánimo de los expertos, que se vieron sorprendidos por las diferentes interpretaciones ofrecidas por los medios informativos sobre los resultados bancarios en los nueve primeros meses del año.
Al margen de las cifras globales de los bancos, los analistas se cuestionan la incidencia de la puesta en marcha de fuertes criterios de selectividad en estos valores y apuestan por un despegue de algunos bancos saneados de tipo medio frente al conjunto de los siete grandes. Incluso dentro de éstos se nota ya cierta diferenciación en las cotizaciones, que castiga a aquellas entidades que presumiblemente finalizarán el ejercicio con resultados poco boyantes.
Por lo demás, ayer se anunció oficialmente la ampliación de Ebro, en la proporción de una por cinco, gratis, a partir del 15 de diciembre, así como la de Azucarera, en la proporción de una por 10, liberada. Esta sociedad, además, repartirá un dividendo de 28,70 pesetas líquidas el 15 de diciembre. Electra de Viesgo, por su parte, repartirá otro dividendo de 50,02 pesetas netas a partir de hoy mismo.
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