_
_
_
_
_

Los nuevos sindicatos polacos eligen presidente y se dotan de una estructura nacional

Los nuevos sindicatos polacos, creados a partir de la prohibición definitiva de Solidaridad, se dotaron el pasado domingo de una estructura nacional y de un presidente, Alfred Miodwicz, que a sus 55 años es un veterano dirigente comunista. Desde la clandestinidad, la Comisión Coordinadora Provisional (TKK) de Solidaridad insistió en sus llamamientos para continuar el boicoteo a los nuevos sindicatos, pero al mismo tiempo recomendó participar en los órganos de autogestión empresariales.

El nuevo presidente anunció ante los 1.106 delegados, reunidos el pasado fin de semana cerca de Katowice para la constitución de la nueva estructura sindical, que su organización pretendía construir "un socialismo sin desviaciones", aunque aseguró que no estará sometida a la voluntad del Gobierno.

Aunque los nuevos sindicatos tratan de crear una organización de ámbito nacional, sus principios organizativos difieren por completo de los del sindicato independiente Solidaridad.

El 8 de octubre de 1982, una nueva ley sindical acabó con la situación de suspensión en que se encontraba Solidaridad después de la declaración de ley marcial el 13 de diciembre de 1981 y acordó la prohibición, definitiva del sindicato independiente. La nueva ley sindical supuso una atomización sindical, la división en minigrupos de la clase obrera polaca, que en su mayoría se abstuvo de colaborar con los nuevos sindicatos.

Únete a EL PAÍS para seguir toda la actualidad y leer sin límites.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_