_
_
_
_
_

No es lógico el intercambio de los temas industriales con los agrícolas, según Boyer

Andrés Ortega

Tras la larga entrevista mantenida ayer en Bruselas con los vicepresidentes de la Comisión Europea, Lorenzo Natali y Etienne Davignon, el ministro de Economía y Hacienda, Miguel Boyer, se mostró optimista en cuanto a una pronta solución -quizá la próxima semana- de los capítulos industriales (desarme arancelario y siderurgia) de las negociaciones de adhesión a la Comunidad Económica Europea (CEE), pero pesimista sobre los temas de agricultura, pesca y asuntos sociales. Boyer avisó que para terminar estas negociaciones Ios plazos ya no son muy dilatados, el tiempo no se mide en muchos meses, es muy corto".La estrategia del Gobierno español parece haber cambiado. Miguel Boyer ya no habló ayer de "globalidad" en esta negociación. "No es lógico el intercambio de los temas industriales con los agrícolas", manifestó, sugiriendo que se podrían cerrar los temas de unión aduanera y de siderurgia la próxima semana, sin por ello concluir en otros capítulos. "Si hubiera convergencia en los temas industriales, estos capítulos podrían quedar resueltos la próxima semana", afirmó.

En materia de desarme arancelario consideró que las posiciones son próximas. Fuentes cercanas a la Comisión indicaron que ésta está dispuesta ahora no sólo a un desarme lineal en siete años y ocho tramos, sino incluso, como pide España, a que sea más lento (un 10%) en los dos primeros plazos. En cuanto al tratamiento de los aranceles más elevados, persiste el problema, entre otros, de la fijación de contingentes arancelarios de automóviles, si bien las posiciones se han acercado. La CEE, por otra parte, no quiere que en algunos otros productos España mantenga a la vez una alta protección aduanera y unas ayudas nacionales para su reestructuración. "Hay aproximación entre España y la Comisión, pero aún falta convencer a los diez", manifestó una fuente comunitaria.

En siderurgia, Boyer aseguró que la "reestructuración española encaja bien en la comunitaria, aunque nuestro plan se extienda más allá del de la Comunidad". Otras fuentes añadieron que Davignon pedirá el lunes a los diez un mandato para negociar con España esta cuestión, partiendo del principio de que España limite sus exportaciones de acero hacia la CEE -sobre una base diferente de la actual- mientras dure el sistema de ayudas nacionales a algunas industrias españolas. El período transitorio coincidiría, pues, con el plazo para la reconversión, comprometiéndose España, entre otras cosas, a no fabricar más de 18 millones de toneladas anuales de laminados en caliente.

No devaluar

Boyer y su equipo, a través de conversaciones directas o telefónicas, seguirán intentado avanzar más en estos temas antes del lunes. Boyer habló asimismo de la necesidad general de no dejar devaluarse la peseta, en vista a su participación en el Sistema Monetario Europeo.

En los temas agrícolas, pesqueros y sociales, las reuniones de ayer no pasaron de una discusión muy general. Pero en estos temas, "en algunos puntos importantes no hay acuerdos comunitarios, y en otros, las posiciones son poco aceptables para España", señaló Boyer, para el cual "si no hay un recorrido muy sustancial de las posiciones de la CEE hacia las españolas que nos parezca aceptable, el propio proceso (de adhesión) podría verse frustrado". "Somos conscientes", prosiguió, "de que las dificultades del capítulo agrícola son mayores que las del industrial, pues el ingreso de España en la CEE supone una modificación sustancial en la política agrícola común que no ocurre en la industria.

El mensaje de la Comisión Europea fue claro, y Boyer pareció aceptarlo: hay que "despaquetizar". Boyer habló de que "agricultura, asuntos sociales y pesca tienen que ser negociados según sus méritos propios, siendo el capítulo agrícola suficientemente amplio para lograr equilibrios o reequilibrios internos". Esto es una novedad. "Buena táctica", se dijo ayer en medios comunitarios, "pues si España se mueve en algo, algunos países también podrán hacerlo en otros temas".

Así, la CEE podría presentar en la sesión de negociación del lunes posiciones en materia agrícola y de pesca, que, aunque duras, según Boyer, "pueden constituir una base de partida, pues aunque no parezcan aceptables, es mejor que no tener base de partida".

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_