El Gobierno italiano afronta otro examen en el Parlamento
El Gobierno italiano de Bettino Craxi pasará esta semana otro examen. Si lo supera podrá resistir hasta la primavera, cuando se celebren las elecciones administrativas y el presidente Sandro Pertini sea, posiblemente, relevado. El clima es tenso. Los tres grandes sindicatos salen hoy juntos a la calle, por primera vez tras nueve meses de división, al haber proclamado una huelga de cuatro horas para apoyar la reforma fiscal del ministro republicano Bruno Visentini y contra la confederación industrial, que se niega a la última subida salarial por aplicación de la escala móvil, que liga de forma automática precios y salarios.
Se inicia hoy el debate en el Parlamento, con las dos cámaras reunidas conjuntamente, para votar sobre la culpabilidad o inocencia del ministro de Asuntos Exteriores, Giulio Andreotti, y del ex ministro de Finanzas, el socialdemócrata Mario Tanassi, que ya había estado en la cárcel por su implicación en el escándalo de la Lockheed.Esta vez se trata del nombramiento ilegal, según los jueces acusadores, del que fue el máximo responsable del cuerpo militar encargado de perseguir los delitos fiscales, el general de carabineros Raffaele Giudice, hoy encarcelado como protagonista de uno de los mayores escándalos financieros de la República.
El ministro Andreotti será, con toda probabilidad, absuelto. Ha ayudado a su causa, paradójicamente, el suicidio de su compañero de partido, el ex secretario de la Democracia Cristiana de Sicilia Rosario Nicoletti, cuyo drama personal ha conmovido al partido católico. Los democristianos responsabilizan del drama personal de Nicoletti a la campaña de "barbarie política" en curso. Así, incluso quienes hubiesen votado hace 48 horas contra Andreotti, lo defenderán.
Votaran a favor
Los socialistas, ante el temor a que la caída de Andreotti suponga una crisis en el Gobierno de Craxi, ya han anunciado que votarán para que se archive el caso. También los socialdemócratas, que hubiesen votado contra el ministro de Exteriores por haber visto constreñido a abandonar el Gobierno hace unos meses a su secretario general, Pietro Longo, votarán a favor para no condenar a su dirigente, Mario Tanassi.Para que el caso Andreotti pueda pasar a los jueces ordinarios, la oposición necesitaría más de 100 votos de los escaños del Gobierno, cosa impensable incluso con el voto secreto. Se votarán tres mociones: la del Gobierno, que pide que se archive el caso; la de los comunistas, que desean que se amplíe la investigación sobre las responsabilidades de Andreotti, y la de los radicales y neofascistas, que piden la cabeza del ministro. Los comunistas han anunciado que si su moción no pasa, votarán a la moción que acusa a Andreotti.
Mientras tanto, Craxi ha afirmado que su Gobierno no se doblegará ni aunque caiga Andreotti. El propio Andreotti se ha mostrado muy firme. Ha dicho que, puesto que casi todos los partidos han confesado que votarán en conciencia, se siente "muy tranquilo"; que por ahora no piensa en absoluto abandonar la vida política, y que tampoco piensa en la presidencia de la República.
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