_
_
_
_

Juan García Gámez

Cabo de la Policía Nacional y secretario general del SUP

Juan García Gámez era simplemente el cabo Juan hasta no hace mucho, cuando la suya era aún una tarea clandestina. Se trataba de crear un sindicato en el seno de la Policía Nacional destinado tanto a servir de cauce a las reivindicaciones profesionales de sus miembros como a conseguir una progresiva desmilitarización del cuerpo. Ahora ya puede mostrarse ante la opinión pública con su nombre y apellidos, porque su sindicato, el SUP, es casi una realidad. Cuando lo haya conseguido ya sólo le faltará completar otra ilusión: terminar la carrera de Derecho.

Juan García nació en Cádiz, pero la vida le ha llevado a muchas partes. A tantas como destinos tuvo su padre, miembro también de la Policía Nacional, y él mismo, que escogió idéntica profesión. Los cambios de destino y la falta de capacidad económica de su familia le impidieron estudiar, como hubiera sido su deseo. Pero no fue ésa la única causa de que escogiera el mismo destino que su padre; también influyó un notable encariñamiento con el cuerpo, una admiración por la tarea social que hombres como su padre desarrollaban, y un cierto deseo, aún no muy concreto, por colaborar en que las cosas mejoraran en el seno de la policía.Lo tuvo más claro que nunca con ocasión de uno de sus primeros destinos, en Linares, cuando le tocó vivir en unas casas difícilmente habitables, y sin que el capitán correspondiente hiciera caso de las protestas.

Pero no pudo encauzar sus reivindicaciones hasta que llegó a Sevilla, dónde se encontró con un grupo ya organizado, base del SUP. Ese grupo y Juan García se complementaron. Ellos le dieron a él una base de apoyo, y él se constituyó en motor del sindicato. Supo moverse bien y las cosas empezaron a cambiar sobre todo a partir de su primera aparición en los medios de comunicación, en Hora 25, donde fue presentado como el cabo Juan. Ahora el cabo Juan ya se presenta como Juan García Gámez, cabo de la Policía Nacional y secretario general del Sindicato Unificado de Policía. El SUP está ya cerca de los 20.000 afiliados, más o menos la mitad del total de policías nacionales de toda España.

Hace un año que intentaron registrar el sindicato. Desde entonces ha sufrido cinco meses de arresto y penden sobre él otros tres expedientes. En parecida circunstancia se encuentran los restantes miembros de la ejecutiva nacional, todos ellos con destino en Sevilla. Pero estos días está a punto de recibir luz verde y conseguir la legalización del SUP. Entonces podrá empezar otro período, el de facilitar a los policías la posibilidad de un apoyo en los conflictos de cualquier tipo con las jerarquías ("ahora hay que confiar siempre en que el otro sea 'el bueno', en que le dé el paternalismo por el lado bueno"), el de caminar hacia una progresiva desmilitarización del cuerpo ("difícilmente pueden. defender un régimen de libertades una personas que no disfrutan ese tipo de libertades, como somos nosotros ahora"), el de ir hacia la unificación del cuerpo.

Luego, reemprenderá su otra tarea, la de completar la carrera de Derecho. Accedió a su estudio mediante el examen para mayores de 25 años, en compañía de su mujer, María Augustá, compañera en esto como en tantas otras cosas. Ella ya anda por cuarto, mientras él todavía está en segundo.

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_