Giovanni Negri

Italia tenía ya el presidente de la República probablemente más anciano del mundo, Sandro Pertini, con 88 años cumplidos. Desde esta semana, además, posee el secretario general de un partido nacional más joven de Europa. Giovanni Negri, nuevo líder del Partido Radical, ha sido elegido por el 30º congreso nacional que: acaba de celebrarse en Roma. Negri tiene 27 años y es estudiante de jurisprudencia. Su contrincante en el congreso fue el prestigioso líder Gianluigi Melega, que acabó retirándose: porque su joven antagonista tenía el apoyo de todo el grupo histórico del partido, empezando por Marco Pannella. En el fondo, Negri estaba considerado como el delfin de Pannella.

Alguien ha recordado que de Negri se podría decir lo que el anciano líder comunista Giancarlo Pajetta afirmaba del difunto Enrico Bérlinguer: que "se había apuntado para secretario desde su más joven edad". Negri ha replicado diciendo que él se había inscrito hace 10 años, no a la secretaría, sino al partido.Pero lo cierto es que este jovencísimo secretario, de origen turinés, que representa aún iinérios edad de la que tiene, había sido ya vicesecretario del partido cuando Panella era secretario, y en las elecciones políticas de 1983 fue elegido diputado con una gran aflirmación de votos, de preferencia.

Ha sido también responszible de Noticias Radicales, el órgano informativo oficial del partido, y de Radio Radical, la viva e inconfarínista emisora que transmite día y noche y que es la única que hace escuchar en directo todos los debates del Senado y de la Cámara de los Diputados.

Negri ha sido aceptado y votado por los líderes maduros del partido con un cierto sentido filial. Los históricos le llaman "nuestro secretario estudiante". Alguien ha querido ver en esta elección un pase de la adolescencia a la inadurez del Partido Radical, que ha dejado al líder carismático, al padre, Marco Pannella, en las, filas de los simples afiliados. Pero lo cierto es que Giovanni Negri es un joven con una fuerte personalidad y una increíble preparación político-cultural. Ya a los 16 años se trabajó la batalla a favor del divorcio. Negri era hijo de padres separado y recuerda que empezó a ayudar a los radicales en aquella epopeya libertaria porque pensó "que aquella ley habría podido darme a mí y a los míos un estado civil en un a Italia clerical que nos veía como bestias negras". Cuando llegó el servicio militar optó por la objeción de conciencia, y estuvo dispuesto a ir a la cárcel antes que vestir el uniforme militar. Pero un centímetro menos de pecho le ahorró la batalla contra la batalla.

Y no ha dejado de ser significativo que, apenas elegido secretario general, anunciara: "Compañeros, los carabineros están entrando para detener a nuestro compañero Sandro Ottoni, que, tras haberse fugado para huir del servicio militar, hoy ha decidido presentarse a las autoridades". La primera acción del nuevo secretario ha sido pedir permiso al ministro de Defensa, Giovanni Spadolini, para ir a visitar al detenido en la cárcel de Boccea, de Roma, y examinar la situación de todos los presos allí recluidos.

Giovanni Negri no tiene novia. Es más bien tímido, pero de una generosidad a prueba de bomba. Ahora las mujeres lo miran como a un Oersonaje fascinante en contraste con la tradición vejestoria de la clase política de este país, la más inmóvil de Europa en los últimos 40 años.