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De Mita lanza una operación para 'limpiar' a fondo la Democracia Cristiana en Sicilia

Juan Arias

El secretario nacional de la Democracia Cristiana italiana (DC), Ciriaco de Mita, concluyó el miércoles una visita a Sicilia para potenciar la reforma a fondo del partido en la región. De Mita considera que ha jugado su última carta con el nombramiento de Sergio Mattarella como delegado del partido, con plenos poderes para realizar una difícil tarea de limpieza, que, en la práctica, supone partir de pero, ya que pasa incluso por la anulación de los actuales carnés de afiliación.

Para apoyar la reorganización democristiana; De Mita ha permanecido 48 horas en la capital siciliana, Palermo, el foso de los leones, para estudiar la forma de hacer frente, codo a codo con Mattarella, a una situación dramática. El secretario nacional democristiano se ha jugado el todo por el todo, y de forma pública, durante su estancia en Palermo. Se ha entrevistado con el cardenal Papalardo, el gran fustigador de la Mafia, que llegó a pedir meses atrás: "Echad a los corrompidos del partido". El cardenal y el político estuvieron hablando a puerta cerrada por espacio de una hora.De Mita celebró después una reunión, más difícil, con los católicos progresistas, casi todos jóvenes, del Movimiento Cíttà per l'Uomo (Ciudad por el Hombre) que, amenazan con crear un segundo partido católico. Por el momento, piensan presentar listas propias en las elecciones locales de junio. El secretario nacional de la DC abrió un diálogo sincero con este movimiento, al que se mira con simpatía e incluso temor desde amplios sectores del país, pero no logró arrancar la promesa de que no presentará lista propia en los comicios.

De Mita tuvo más suerte con el movimiento católico progresista de las Asociaciones Cristianas de Trabajadores Italianos (ACLI) y con el sindicato democristiano Confederación Italiana de Sindicatos de Trabajadores (CISL). Ambos dieron un voto de confianza a la voluntad de De Mita de empezar desde cero en Sicilia, de anular todas las tarjetas de afiliación del partido, de presentar a las elecciones próximas candidatos limpios de toda sospecha de asociación con la Mafia y de dejar actuar libremente a Mattarella.

El fin de una época

El escritor y politólogo Giorgio Bocca, uno de los principales críticos de la Democracia Cristiana, escribió ayer en un editorial del periódico romano La Repubblica: "Hay que reconocer esta vez a De Mita el, mérito que ha tenido, aun,que lo que está haciendo puede costarle, más pronto o más tarde, la propia secretaría del partido. Por primera vez en la historia de esta República un secretario de la Democracia Cristiana está intentando seriamente deshacerse del sector mafioso del partido y ha ido al foso de los leones para someterse al proceso de los honrados". Y añadía: "Cualquiera que sea el resultado, una cosa es cierta: se cierra la época en la que gobernadores, diputados, banqueros y obispos palermitanos podían permitirse decir sonriendo: 'La Mafia, ¿pero dónde está esa Mafia?'".Mientras tanto, los dos hijos de Vito Ciancimino, el ex alcalde democristiano de Palermo encarcelado bajo la sospecha de asociación con la Mafia, han desaparecido de Palerino, poco antes de saberse que la Magistratura había ordenado su detención.

Dentro de la lucha contra el crimen organizado, la policía ha efectuado dos operaciones contra la Camorra napolitana que se han saldado con 40 detenciones, entre ellas 12 personas consideradas libres de toda sospecha.

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