El Gobierno de la RFA quiere reducir sus acciones en Lufthansa a pesar de que gana dinero

Heinz Rulmau, presidente de la junta directiva de Lufthansa, la compañía aérea de bandera de la República Federal de Alemania (RFA) declaró ayer en Madrid que no podía contestar por qué el Gobierno alemán quiere vender unas acciones que le hacen ganar dinero, refiriéndose al proyecto de la coalición liberal-conservadora de reducir la participación estatal en la compañía, que se eleva al 79,9% y quedaría reducida, según los planes gubernamentales, al 55%.

"Este proyecto es más bien un tema de ideología política, que se decide en el seno del Gobierno". "En la actualidad", añadió el presidente de Lufthansa, "ya se ha producido una controversia política sobre esta cuestión, que creo va a continuar en el futuro".Heinz Ruhnau, que ocupa la presidencia de la compañía alemana occidental desde 1982, y ha sido elegido recientemente presidente de la Asociación Internacional de Transporte Aéreo (IATA) para el período 1984-85, se ha entrevistado durante su estancia en España con el presidente de Iberia, Carlos Espinosa de los Monteros.

Lufthansa ha recuperado en los últimos años, tras un breve bache, una sólida situación financiera, que le ha permitido finalizar en 1982 con unos beneficios después de impuestos de 45 millones de marcos, que se incrementaron hasta 63 millones de marcos (unos 3.500 millones de pesetas) en el pasado ejercicio, con un reparto de dividendo del 7%. Esta boyante salud financiera, conseguida mediante una "política muy conservadora", según señaló Ruhnau, ha permitido financiar el 70% de las inversiones de la compañía durante los últimos 15 años con fondos propios. Este año, según las previsiones, se conseguirá, como mínimo, un nivel similar de beneficios, que vendrán propiciados, esencialmente, por un incremento del 7% en el número de pasajeros y un aumento del 17% en la carga transportada.

En la actualidad, Lufthansa posee una flota de 107 aviones -con una edad media de seis años-, que se verán incrementados el próximo año con tres unidades del Airbus 310. Asimismo existen en cartera otros tres pedidos del modelo Boeing 747. La compañía tiene pedidos en firme de otros 14 Airbus A-310 y de 6 Boeing 737-230, y posee opción de compra sobre 25 unidades más del A-310.

La dirección decidirá en 1985 uno de los mayores desembolsos para los próximos años: la sustitución de las 54 unidades que componen su flota de Boeing 727, que tendrá que ser renovada en los años noventa.

El Consejo de Administración de Lufthansa lo componen 20 miembros. 10 de ellos elegidos por los propios empleados y los otros 10 a propuesta del Gobierno, que ostenta un porcentaje mayoritario del capital. Los miembros son elegidos por un período de cinco años, "y resulta muy difícil sustituir a uno de ellos antes de que finalice ese plazo", añade el presidente.