El acceso a la Universidad

He leído el artículo del señor Martín-Retortillo (EL PAIS, 22 de octubre) referente al acceso a la Universidad, y no puedo menos que mostrar mi disconformidad. Yo, como estudiante, comparto la opinión de lo perjudicial que resulta una masificación en las aulas, no sólo universitarias. Igualmente acepto que para la realización de estudios superiores sea necesario imponer un criterio selectivo, lo cual ciertamente no es incompatible con el derecho a la educación.Ahora bien, creo que a estas alturas nadie pone en duda la ineficacia del criterio selectivo de nuestro sistema educacional. Por tanto, ¿no sería más correcto renovarlo (entendiéndose no sólo selectividad, sino también los los años de BUP y el nefasto COU), y así imponer un filtro más justo y eficaz a la avalancha de solicitudes de matriculación en facultades y escuelas universitarias, en vez de cerrar las puertas de éstas en el último momento, al grito de: "¡no caben más!", como si se tratara de un autobús?

En cualquier caso, mientras permanezca la estructuración actual, ¿con qué derecho se deniega a gran número de estudiantes la posibilidad legítima de estudiar la carrera deseada? ¿Acaso no han sido considerados, al aprobar la selectividad, aptos para ejercer estudios superiores?

Resumiendo: el problema de la masificación universitaria no debe solucionarse cargándolo a los estudiantes, a todas luces los últimos culpables de la inoperancia del sistema al que pertenecen. Mi sentido común -haciéndome eco de la propuesta del señor Martín-Retortillo- me indica que eso no sería sino esconder la basura bajo la alfombra, es decir, una chapuza.-