El Gobierno regional quiere impedir las manifestaciones ante el Parlamento

El Gobierno andaluz estudiará probablemente la prohibición de manifestaciones a las puertas del Parlamento en los días y horas de pleno, como sucede en Madrid ante el Congreso de los Diputados. La intención de impedirlas, expresada por algunos miembros del Gobierno regional, ha estado motivada por los incidentes registrados en la tarde del martes, cuando se discutió una pregunta sobre la ubicación de un hospital comarcal. Más de un millar de vecinos de Écija se manifestó a las puertas del Parlamento, cuyo trabajo se desarrolló bajo una palpable tensión. El consejero de Salud, Pablo Recio, tuvo que salir por la puerta de atrás, y el presidente de la Junta fue abucheado.El hospital comarcal había sido prometido a Écija en tiempos de UCD. El Gobierno autónomo socialista ha decidido que su emplazamiento ideal es Osuna. Écija es una de las pocas ciudades de cierta importancia que tienen alcalde del Partido Andalucista (PA), mientras que el de Osuna es del PSOE, El PA acusa al consejero de Salud de seguir criterios de clientelismo político a la hora de cambiar la ubicación del hospital comarcal. El martes se estudió en el Parlamento andaluz una moción en este sentido; Écija se paralizó por huelga general y más de un millar de astigitanos se desplazaron a Sevilla para manifestarse frente al Parlamento. Hubo momentos de tensión, en especial cuando se pensó que el problema no llegaría a tratarse esa tarde.

Todos los partidos de la oposición respaldaron al PA frente al PSOE, y el portavoz aliancista, Ricardo Mena, llegó a asegurar que hace sólo dos años Pablo Recio aseguraba que el hospital iría a Écija, lo que éste negó. El ambiente existente afuera impidió que José Rodríguez de la Borbolla, presidente de la Junta, pudiera acudir a la inauguración de unos cursos para empresarios, realizados por convenio entre la Junta y la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA). Finalizada la sesión, Rodríguez de la Borbolla fue fuertemente abucheado cuando salió a la calle, y el consejero de Salud salió por la puerta trasera.