Curiel, vicesecretario del PCE, considera incoherente la decisión

El vícesecretario general del Partido Comunista de España (PCE), Enrique Curiel, manifestó ayer, en relación con las polémicas declaraciones del capitán general de Zaragoza, que hay que admitir que en ellas existen "algunas verdades llenas de racionalidad" y que la sanción resulta "incoherente". Esta valoración del partido comunista contrasta con la realizada por la mayoría de las fuerzas políticas parlamentarias, que han manifestado su apoyo a la medida adoptada en el Consejo de Ministros de ayer, con la sola excepción del Grupo Popular, si bien Carlos Manglano, uno de los expertos de ese grupo en cuestiones de defensa, se limitó a apuntar su oposición a la destitución de generales, "por la sensación de inestabilidad que se crea en las Fuerzas Armadas".Enrique Curiel justificó el calificativo de "incoherente", aplicado a esta decisión del Gobierno, porque la actitud del Ejecutivo "critica, sanciona o castiga las opiniones de militares que le son contrarias, pero protege y ampara otras opiniones de militares que le resultan favorables en el terreno político o militar". Precisó Curiel que "el propio jefe del Estado Mayor de la Defensa, almirante Ángel Liberal Lucini, se ha pronunciado por escrito en sentido similar, sin que el ministro Serra haya adoptado ninguna actitud crítica".

Declaraciones correctas

Por otra parte, Carlos Manglano consideró correctas, desde el punto de vista militar, las declaraciones del capitán general destituido, Manuel Álvarez Zalba, pero mostró su disconformidad con las apreciaciones hechas por el militar. Añadió que es evidente que Ceuta y Melilla no se pueden defender "desde dentro". En este mismo sentido se manifestó el vicepresidente de Alianza Popular, Jorge Verstrynge.El secretario general del Grupo Socialista, Eduardo Martín Toval, señaló a Europa Press que su grupo no desea dar ninguna opinión sobre dichas declaraciones, y añadió que será respetuoso con la decisión que adopte el Gobierno en este punto.

El Partido Demócrata Popular, por su parte, se pronunció a favor del cese del citado militar, en palabras de Javier Rupérez, vicepresidente de esa organización, coligada con AP en el Grupo Popular. De otro lado, el Centro Democrático y Social (CDS) y el Partido Reformista Democrático (PRD) criticaron ayer las declaraciones del teniente general.

El diputado del PNV Joseba Zufía se mostró en desacuerdo con las manifestaciones del teniente general Álvarez Zalba, y subrayó la coincidencia de que esas declaraciones las hiciese días antes de la fecha prevista para que pase a la reserva. Por último, el diputado de Minoría Catalana Joaquín Molins indicó que habría que ponerse de acuerdo sobre cuáles son las cuestiones en las que pueden opinar los miembros de las Fuerzas Armadas.

Las declaraciones del capitán general de Zaragoza han sido recibidas en Melilla sin ninguna expresión pública en el sector militar. Esta plaza de soberanía cuenta con casi 10.000 soldados de guarnición. En algunos círculos de la ciudad se opinó ayer que esas declaraciones sobre la imposibilidad material de defender la ciudad ante un hipotético ataque marroquí no están muy descaminadas, informa Avelino Gutiérrez.

Por su parte, el alcalde de Melilla, el socialista Gonzalo Hernández, calificó de incomprensibles estas declaraciones, y se remitió a las afirmaciones realizadas varias veces por el Gobierno a las respecto.

En Ceuta, las declaraciones de Álvarez Zalba no han encontrado eco en las instituciones oficiales de la ciudad ni entre la población. Solamente el periódico local El Faro de Ceuta -dos de sus articulistas califican de inoportunas las declaraciones- y el Patido Reformista -que insta al Gobierno ha una aplicación clara- han hecho públicas sus opiniones al respecto, al igual que el secretario general de Alianza Popular, Jorge Verstryrige, informa Luis Manuel Aznar. Verstrynge declaró a la Prensa en Ceuta que considera que son "particularmente graves" las opiniones de Álvarez Zalba y que vienen a dar la razón al Grupo Popular en sus tesis sobre la indefensión de Ceuta y Melilla.