Los astilleros europeos pierden terreno frente a Japón y Corea del Sur
Europa pierde terreno a gran velocidad en la industria de construcción naval frente a países como Japón o Corea del Sur. La "desastrosa situación" agravada en 1983, de la industria de construcción naval va a Nevar a la Comisión Europea, órgano ejecutivo y burocrático de la CEE, a proponer una moratoria en la Comunidad a las cada vez menores ayudas de los diferentes Estados miembros a sus astilleros.
En un año se ha perdido en los diez un 9% de la mano de obra en el sector, y esta tendencia puede agravarse. Este ha sido uno de los temas de discusión para los ministros -de Industria de la CEE. El último informe de la Comisión sobre el estado del sector, fue publicado hace dos semanas. La parte de la CEE en los encargos mundiales ha pasado de un 17% -el límite inferior nunca alcanzado antes durante la crisis económica- en 1982 a un 11 % en 1983. Para el conjunto de Europa occidental, es decir, incluyendo a España, Suecia, Finlandia, Noruega y Portugal, esta proporción de los encargos mundiales ha pasado en un año de un 26% a un 16%, situación mucho más grave si se piensa que en e curso de 1983 el nivel de los nue vos encargos aumentó en el con junto del mundo en un 29%. En contraste, de 1982 a 1983, Corea y Japón han pasado a copar de un 50% a un 65%. de los encargos mundiales."La totalidad del peso de la crisis se ha transferido a los astilleros europeo", señala el informe. En 1976, Europa occidental controlaba un 37,5% del mercado mundial de la construcción naval. En 1983 ya era sólo un 32,3%. Entre otras razones, lo ocurrido se puede exlicar por el hecho de que los arma dores europeos han ido realizando cada vez más encargos fuera de Europa. Los armadores griegos han dirigido menos de un 1% de sus encargos a países de la CEE los británicos, un 39%. En los otros Estados miembros, este porcentaje se sitúa entre un 70% y un 90%. Si los astilleros comunitarios han sobrevivido ha sido porque han podido mantener sus exportaciones hacia países terceros.
En los diez, salvo en Dinamarca el nivel de los nuevos encargos ya no permite asegurar al sector el ritmo de actividad de 1983. "Las anteriores medidas de ajuste en los astilleros europeos son de nuevo puestas en causa, con los consiguientes problemas sociales", señala la Comisión.
Cae el transporte marítimo
Entre otras razones de lo ocurrido, el informe señala que el transporte marítimo mundial ha proseguido la regresión que comenzó en 1981. De hecho, con la crisis económica el tonelaje bruto transportado por vía marítima ha acusado una reducción del 167 desde 1979. Pero curiosamente, la demanda mundial de barcos no ha caído en 1983, pues se ha visto sostenida por medio de encargos especulativos alentados por una nueva baja de los precios bajo la influencia de los astilleros japoneses y coreanos, especialmente los barcos hechos en serie y menos sofisticados.
Los astilleros japoneses y surcoreanos no sólo han practicado la baja de los precios, sino que además han aumentado, la capacidad de sus instalaciones. La CEE tiene que vender, pues, a unos precios un 30% o más por debajo de los verdaderos costes de producción en la Comunidad.
De ahí que la Comisión estime ahora inevitable una moratoria en el plan que, como en la siderurgia, busca una reducción progresiva de las ayudas al sector en la CEE, pues de otro modo seria imposible competir, dado el mercado mundial, y la constatación de que la situación se degrada menos en los países de la CEE que practican un régimen de ayuda a los armadores.
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