Una decisión inaplazable

El próximo año se celebrará la que se anuncia como una de las más importantes conferencias internacionales sobre utilización de los servicios de los satélites de comunicaciones. Ha sido convocada por la Unión Internacional de Telecomunicaciones (UIT), y en ella se estudiarán los problemas técnicos y jurídicos que plantea la utilización de las órbitas geoestacionarias y la mejor explotación de las bandas radioeléctricas que se emplean en las transmisiones vía satélite.Hasta ahora, el Gobierno español todavía no se había planteado seriamente este tema sobre el que tendrá que presentar un plan concreto. Recientemente, la Junta Nacional de Telecomunicaciones decidió formar un grupo de trabajo que estudie el problema de las telecomunicaciones por satélite y eleve al Gobierno un informe sobre los aspectos técnicos, jurídicos e industriales de este sistema y sus posibilidades de aplicación.

El grupo de trabajo, que deberá entregar este informe al Gobierno antes de fin de año, estudia tres posibilidades para la utilización por España de satélites de comunicación, según fuentes cercanas al equipo redactor del mismo.

La primera opción planteada en el informe en preparación se refiere a la utilización por España, en solitario, de un satélite. La segunda opción planteará la posibilidad de compartir este satélite con otros países que se encuentran en la misma posición orbital, como el Reino Unido, Irlanda e incluso Portugal. La tercera opción supondría la participación de España en los proyectos en curso del consorcio europeo Eutelsat con el alquiler de algunos traspondedores (canales de señales) de estos satélites.

El informe va a desaconsejar la primera opción, por considerarla demasiado cara, y se centrará en las dos últimas. La difusión directa de señales por satélite tiene la ventaja de que llega a todos, pero resulta todavía muy cara. Por otra parte, España no puede competir con otros países en la alta tecnología del satélite, pero sí en los sistemas de recepción.

Además, desde el punto de vista de las telecomunicaciones, un satélite no se justifica exclusivamente por el servicio de televisión, sino porque presta también otros servicios de teletexto, videotexto, transmisión de datos, etcétera.

Por otra parte, el estudio hará hincapié en la necesidad de utilizar al máximo y de forma unitaria, o al menos ordenada, las actuales redes con que se cuenta (difusión, transportes y radioenlaces) y que pueden permitir una transmisión correcta. en materia de televisión de los dos canales nacionales estatales, de otro canal nacional privado (anunciado por el presidente del Gobierno), de 17 canales autonómicos y de otros canales regionales privados que podrían crearse sin dificultad.