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Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Comisiones Obreras y el AES

El editorial de EL PAÍS de 20 de octubre desmiente en uno de sus párrafos la información que el propio periódico publicaba dos días antes sobre "el relevo de Marcelino Camacho". Dice el párrafo: "Quienes desde el interior de Comisiones Obreras se plantean la necesidad de un debate sobre su futuro, no piden expresamente la dimisión del secretario general".Si, según el propio EL PAÍS, no se pide la dimisión de Marcelino Camacho desde el interior de CC OO, ¿cómo es que dos días an tes el propio periódico decía lo contrario desde su primera página?

No suele EL PAÍS incurrir en falseamientos informativos de este tipo y magnitud. ¿Por qué rompe de modo tan ostensible su objetivi dad, dedicándole nada menos que la primera página y un editorial, precisamente en este momento precisamente con CC OO?

Como se dice en el comunicado del Secretariado Confederal del 18 de octubre, después de la no firma del AES por nuestro sindicato, era previsible que, "iniciada esta campaña por el propio presidente del Gobierno, de descrédito a CC OO, centrada además en el ataque personal a Marcelino Camacho, continuase, en la medida en que el AES concita las críticas incluso de sectores del área de influencia del Gobierno del PSOE".

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Sólo desde esta óptica es inteligible el editorial, que a poco que se lea con atención muestra su inconsistencia. Hay motivos para pensar que el móvil último de EL PAÍS en esta cuestión es extraperiodístico. Dicho más claramente, ha adoptado para con CC OO la misma actitud que el Gobierno y, objetivamente, el despliegue informativo del diario continúa la línea de ataques emprendida por el presidente del Gobierno.

Referir al AES la posible división de CC OO es ignorar algo elemental y constatable: la unanimidad en el rechazo a este acuerdo por parte del sindicato en todos sus órganos. Contraponer la no firma del AES con la política aprobada en el III Congreso Confederal es ignorar, asimismo, que en el Congreso se aprobó una política de negociación, de solidaridad nacional y de clase frente al paro y la crisis, pero no un pacto a cualquier precio, ni el pacto por el pacto.

Desde el debate interno y la pluralidad de CC OO, la coincidencia ha sido unánime en señalar que: "El AES es un acuerdo que no crea empleo, reduce la capacidad adquisitiva de salarios y pensiones y está hecho a la medida de la gran patronal". Días más tarde, el 22 de octubre, el máximo representante de CEOE, el señor Cuevas, declaraba: "Yo no he firmado un compromiso para la creación de empleo".

Es decir, la patronal, a la que, después de servírsele el ajuste duro, se le atribuye toda la responsabilidad de la recuperación económica, señala con claridad que no va a crear empleo.

La CS de CC OO, con sus características de sindicato participativo, siempre con el estímulo del debate entre las diferentes corrientes de opinión, expresado en el marco, hoy como ayer, de la "de masiada democracia" que EL

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