El uso del cuerpo propio
He leído en su diario una información sobre el uso de cilicio por parte de unas jóvenes de un pueblo de Toledo. Me ha llamado grandemente la atención el enfoque y tratamiento que se le ha dado a la información: ni los mejores inquisidores de nuestra historia lo habrían hecho tan bien.Pertenezco al colectivo femenino, y si hasta ahora en sus informaciones habían defendido que una persona podía hacer con su cuerpo lo que quisiera, que para eso es suyo (raspado de matriz, aborto por succión), por qué no pueden esas personas hacer lo que les dé la gana con su cuerpo -ponerse un cilicio, o similar-, porque para eso el cuerpo es suyo, y con nuestro cuerpo -según han defendido tantas veces- podemos hacer lo que nos dé la real gana, lo que nos brote.
Me parece, por tanto, que este planteamiento de la información es un contrasentido. Incluso me lleva a preguntarme si no se habrá convertido EL PAIS en un instrumento de una nueva inquisición.
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