Del Estado Leviatán, los pagares y otras aventuras
Las cotizaciones bursátiles continuaron ayer el retroceso iniciado la víspera. Todos los corros, y en mayor medida el de valores eléctricos, continuaron moviéndose bajo influjo vendedor. Las bellas palabras del ministro de Economía y Hacienda adjurando del Estado Leviatán y anunciando para 1985 la buena nueva de la expansión económica no han conmovido a los amigos de las realizaciones. En Madrid, el índice general cayó 1,99 puntos; en Barcelona, 1,87; en Valencia, 2,55; y en Bilbao, dónde la de ayer fue la peor sesión del año, se perdieron nada menos que 3,14 puntos.Entendidos hay que echan su tantito de culpa en esta avalancha de papel a los inversores institucionales, tanto extranjeros como nacionales, lo que explicaría la contundencia de la oferta.
Centrándonos en Madrid, las realizaciones de beneficios han afectado casi por igual a todos los grupos bursátiles. Los bancos cayeron entre 3 y 8 puntos. En el sector de petróleos, Española de Petroleos bajó 0,5 puntos, Petromed subió un entero y Campsa repitió. En el sector eléctrico, Hidroeléctrica de Cataluña bajó 2,50; Sevillana y Unión 0,50; Reunidas de Zaragoza, 3 enteros; Cantábrico, 2; Iberduero, 1,50; y Nansa, 5. Como contraste, Fecsa subió 0,25. En metálicas básicas, Hornos repite cambio, Felguera baja 3 y Tubacex, 1,50. En construcción, Asland cedió medio punto; Cementos Alba, 5; Cristalería Española, 1; y Valenciana de Cementos, 7. En el grupo químico, Cros cayó dos puntos; Aragonesas, 1,25; Española de Oxígeno, 6; y Explosivos, 0,75. En automóviles, Bendibérica y Citroen repitieron, y Fasa bajó medio punto. En materiales de transporte, Mercosa subió 2,75.
En alimentación, Azucarera baja 5 puntos, Tabacalera 2 y Ebro 20. Y en el sector bancario, el Banco Central cayó 3 puntos, el Hispanoamericano 6, el Español de Crédito y el Santander 6, el Vizcaya 7, y Bilbao 8. La Compañía Nacional Telefónica de Espafía se sumó también al declive generalizado y cedió 2 puntitos para contribuir a la caída del índice general de la bolsa madrileña.
Pero si don Miguel Boyer no triunfó ayer en los corrillos bursátiles, don Raimundo Ortega, el director general del Tesoro, cortó las dos orejas y el rabo al toro de la inversión. En la sesión de ayer en la bolsa madrileña se batió el récord de contratación en pagarés del Tesoro, con un total de 10.911 millones de pesetas. Tan grata acogida a los papeles del Estado demuestra, que pese a las bondades prometidas para el próximo 1985, hay todavía mucho déficit público que arrostrar y que financiar.
Hasta la sesión de ayer la contratación acumulada de pagarés del Tesoro ascendía a 430.000 millones de pesetas y a lo largo del próximo mes de noviembre se espera superar el medio billón de pesetas en la contratación de estos valores públicos.
Es decir, que salvo en pagarés del Tesoro, la sesión de ayer jueves en las cuatro bolsas españolas fué mala de solemnidad y confirmó la evolución negativa de los últimos días. Pese a ello, los índices generales siguen muy altos y nadie se ha puesto nervioso en el parquet. Todos los operadores están convencidos de que en cualquier momento -hoy o la semana próxima- se enderezará la situación, y nadie duda que en los días del turrón, cuando se despide el año, se habrán ganado buenas pesetas en el cierre del ejercicio bursátil
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