México pide a Estados Unidos "coherencia política" entre sus declaraciones de apoyo al Grupo de Contadora y la realidad

La reunión de Madrid de los cancilleres del Grupo de Contadora concluyó ayer sin la redacción de un acta final de paz para Centroamérica, pero con el compromiso de los cuatro países (Colombia, México, Panamá y Venezuela) de, "a la mayor brevedad posible" incorporar a la versión actual "las observaciones hechas por los países centroamericanos, que contribuyan a dar una mayor precisión sin modificar el equilibrio alcanzado en el propio documento". En una conferencia de prensa celebrada al término de la reunión, el ministro de Asuntos Exteriores mexicano, Bernardo Sepúlveda, pidió a Estados Unidos "coherencia política entre sus postulados de apoyo a Contadora y la realidad".

El jefe de la diplomacia española, Fernando Morán, anunció que, "si se nos solicita, España está dispuesta a contribuir a las comisiones de verificación", organismos previstos en el acta de Contadora para controlar el cumplimiento de los acuerdos. Morán repitió, además, que el Gobierno "va a firmar el protocolo adicional al acta". Los tres cancilleres y el representante especial del Gobierno panameño cenaron ayer con el presidente del Ejecutivo español, Felipe González. A las ocho de la tarde, los cuatro diplomáticos latinoamericanos, acompañados por el ministro español de Asuntos Exteriores, Fernando Morán, fueron recibidos por el rey Juan Carlos en La Zarzuela.Los cancilleres de Colombia, Augusto Ramírez; de Venezuela, Isidro Morales; el ex canciller de Panamá, Oydén Ortega (que no asistió a la conferencia de prensa), y Bernardo Sepúlveda estudiaron las objeciones presentadas al acta de Contadora por los Gobiernos centroamericanos, con excepción de Nicaragua, y decidieron que "las observaciones que se han hecho serán, sin duda, de gran utilidad para concluir la actual etapa del proceso mediante la afinación del instrumento jurídico que se ha propuesto".

Conciliar intereses

El comunicado final de la reunión de Madrid advierte, no obstante, que "el acta de Contadora habrá de conciliar las posiciones y los intereses de los cinco países centroamericanos". Dos de esos países, Honduras y El Salvador, han presentado enmiendas referidas principalmente a los mecanismos de control y a los plazos para la salida de los asesores militares extranjeros y el desmantelamiento de las bases.La introducción en el acta de determinados aspectos relacionados con este último punto -como sería, eventualmente, la prolongación del plazo para la salida de soldados norteamericanos y cubanos de Centroamérica- provocaría, probablemente, las quejas de Nicaragua, cuyos dirigentes han manifestado su temor a ser víctimas de un ataque por parte de Estados Unidos si no se alcanzan compromisos firmes antes del próximo 6 de noviembre, fecha de las elecciones norteamericanas, en las que el actual presidente, Ronald Reagan, parte como claro favorito.

La dificultad de conciliar las posiciones de Honduras y El Salvador con las de Nicaragua se ha vuelto a poner de manifiesto con ocasión de la convocatoria por parte del Gobierno hondureño de una reunión de cancilleres centroamericanos, a celebrar mañana en Tegucigalpa. Managua ha anunciado su negativa a acudir a esa cita y ha propuesto, como alternativa, una cumbre de los cinco países centroamericanos junto a los cuatro de Contadora.

El canciller colombiano rechazó ayer indirectamente la oferta nicaragüense al declarar, en nombre del grupo, que "tenemos la esperanza de que esa reunión pueda llevarse a cabo cuando vaya a firmarse el acta". Nicaragua, que ha sido el único país del área partidario de aprobar el acta de Contadora en su integridad, acusó ayer a Estados Unidos de querer introducir cambios "sustanciales", según declaró el vicecanciller nicaragüense, Víctor Hugo Tinoco.

La firma, cuanto antes

Los representantes del Grupo de Contadora expusieron su convencimiento de que es necesario que el acta sea firmada cuanto antes. Bernardo Sepúlveda dijo que la reunión de Madrid ha servido para "fijar las normas y en una etapa posterior, pero inmediata, se realizarán las afirmaciones necesarias al documento". El comunicado de la reunión de Madrid precisa que "los cancilleres de Contadora han emprendido un esfuerzo conjunto destinado a recoger las observaciones que se ajusten al espíritu de Contadora".El canciller venezolano descartó cualquier tipo de conexión entre el proceso de Contadora y las elecciones norteamericanas, aunque admitió que éstas constituyen "un acontecimiento político de gran peso subregional", que, sin embargo, no suponen "ningún obstáculo ni impedimento" para Contadora.

El ministro de Asuntos Exteriores colombiano destacó que "la presencia de España en las comisiones de verificación y control podría ser muy útil".