Aterrizaje de emergencia de un avión amenazado de bomba en Sevilla

Un Boeing 72,7 de lberia realizó un aterrizaje de emergencia en el aeropuerto de Sevilla, a las dos de la tarde del jueves pasado, como consecuencia de una falsa amenaza de bomba. Tras la toma de tierra, fueron desplegadas inmediatamente las rampas de emergencia y por ellas se efectuó la evacuación del pasaje, que fue advertido de lo que sucedía en el momento en que el aparato iniciaba la maniobra de aterrizaje.Artificieros de la Policía registraron después el avión, sin resultado positivo. Los pasajeros que aguardaban ese mismo aparato en Sevilla, para trasladarse a Madrid, sufrieron un retraso de cuatro horas en su vuelo, ya que tuvieron que aguardar la llegada de otro avión. El rumor de que se encuentran en Sevilla comandos de ETA y de los GRAPO contribuyó a dar verosimilitud a la amenaza.

Vuelo cancelado en Badajoz

Por otro lado, la compañía Aviaco ofreció el jueves pasado a los 32 viajeros del vuelo Badajoz-Madrid de las 17. 10 la posibilidad alternativa de realizar el viaje en autocar, tras quedar cancelado el vuelo por avería. Diez de los viajeros, que como los demás habían adquirido un billete de vuelo por valor de 7.005 pesetas, aceptaron el ofrecimiento de la compañía y se trasladaron a Madrid por carretera.

La compañía Aviación y Comercio, S A (Aviaco) suspendió primeramente la línea BadajozMadrid-Badajoz a las 14.30 por avería. En ese momento, 11 pasajeros del vuelo se encontraban por el aeropuerto tras haber facturado sus equipajes y tener en su posesión la tarjeta de embarque. Tras la cancelación definitiva del vuelo, se impidió a los 21 pasajeros restantes la posibilidad de facturación, alegando la compañía "avería del Fokker previsto para cubrir la línea aérea". "Cuando un vuelo se cancela por causas imputables a la compañía, se les busca un transporte alternativo, que en este caso fue en autocar", según adujeron fuentes de Aviaco.

Otra alternativa propuesta fue la de realizar el viaje al día siguiente, comprometiéndose Aviaco a pagar el hotel donde se alojaran esa noche. Sin embargo, ninguno de los viajeros aceptó pernoctar y tan sólo uno aceptó retrasar el viaje hasta las 17.10 de ayer. De los 31 pasajeros restantes, siete se trasladaron a Madrid y uno a Sevilla en taxi, pagando el viaje de su bolsillo; 14 se volvieron a sus casas y 10 aceptaron viajar en autocar, sin que les devolvieran sus 7.005 pesetas que abonaron en su momento por el billete de vuelo. "En el billete que adquirieron se incluía un seguro por el cual la compañía les trasladaría del modo que fuera", adujeron, a preguntas de este periódico, fuentes de Aviaco.

El autocar contratado por los responsables de la compañía se presentó a las 6.15 en el aeropuerto, y se dio orden al aeropuerto de Madrid-Barajas de retrasar lo más posible los vuelos en los que debían contactar algunos de los pasajeros que no pudieron realizar su tránsito en condiciones normales. En Madrid, algunos de los que aguardaban para tomar el vuelo Madrid-Badajoz, fueron conducidos a ésta última a bordo de taxis pagados por Aviaco.