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'Un día de campo', un bello filme incompleto

No logró Jean Renoir dar cumplida cuenta del largometraje que había imaginado en torno a la breve narración de Guy de Maupassant, aunque ahora no parezca posible que un filme tan completo y redondo no fuera la totalidad ideada por el autor. Además, la brevedad, del texto original en que se basa parecía justificar los 50 escasos minutos que dura su traducción en la pantalla: "es un tema tan importante como lo hubiese sido el de un largometraje", según dijo el propio Renoir. La historia es tan breve, que incluso puede olvidarse con facilidad al cabo de poco tiempo. Es su magia la que permanece. Muy especialmente, como señala André Bazin, algunas de sus secuencias, de entre las que él prefería, la escena de amor en la isla, "uno de los momentos más bellos y atroces del cine universal". Comentó Bazin que su "fulgurante eficacia" se debe a algunos gestos y a una mirada de Sylvia Batalle, "de un realismo afectivo conmovedor".

Otros, además, son posibles. De hecho, se trata de una película de momentos, aunque una terrible amargura acaba aunándolos. El paso del tiempo, entre la primera ilusión amorosa y el deterioro de la convivencia, marca la biografía de esos personajes, capaces de hacer sonreír en sus primeros momentos para dejar finalmente al espectador con un incómodo nudo en su esperanza.

Mientras tanto, la ternura de Renoir, su sentido del humor y ese raro halo con que impregnó sus mejores obras, situándolas en un terreno difícil para el que aún no existen las palabras, permanecen en Un día de campo o, mejor aún, crecen con respecto a los títulos anteriores abonando ya la creación de La gran ilusión o La marsellesa, dos de sus siguientes películas.

El cuento es muy sencillo, mister Dufour, quincallero de París, utiliza el carricoche de su vecino para pasar el domingo al borde del río con su familia; dos jóvenes excursionistas mirarán con insistencia a su hija y a su mujer; la torpeza del viejo comerciante abre el camino a los coqueteos de las mujeres, cuyo paseo en barca forma parte de los más deliciosos momentos de la película. La picardía y cierta invitación a vivir en libertad, son los ejes de esta tierna película, que figura en letras de molde en la filmografía de su director.

Un día de campo se emite hoy a las 22.05 horas por la segunda cadena.

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