Sin incidentes en la seguridad

Los numerosos efectivos de las fuerzas de seguridad que han vigilado el desarrollo normal de la visita del papa no se han visto obligados a intervenir en ningún momento. Tan sólo se produjo un incidente, el robo de la credencial al enviado especial del Daily Telegraph de la habitación de su hotel, que originó que se extremara el control a los periodistas.Por lo demás, la normalidad ha sido absoluta. En los días que han precedido a la visita del papa, los diferentes cuerpos de seguridad del Estado han efectuado un riguroso registro de las alcantarillas y colectores de la ciudad, y han inspeccionado con rayos X los lugares a los que ha tenido acceso el papa. Toda la estructura metálica de la tribuna desde la que Juan Pablo II protagonizó el acto central de su visita, en el polígono Actur, ha sido asimismo revisada varias veces por si alguien pudiera haber escondido explosivos.