Dos muertos al enfrentarse partidarios y oponentes del Gobierno ecuatoriano

Los enfrentamientos entre partidarios y oponentes del presidente ecuatoriano, el derechista León Febres Cordero, concluyeron ayer con la muerte de dos personas. Febres desmintió los rumores sobre un autogolpe de Estado, mientras la interrupción del sistema democrático en Ecuador es un temor en la población ante el enfrentamiento entre el Gobierno y el Congreso, dominado por la oposición.

Los choques se habían limitado hasta ahora a mutuas acusaciones, pero ayer un choque entre partidarios y opositores del Gobierno en Guayaquil, la ciudad más poblada del país, finalizó con un hombre y una mujer muertos por las balas de una ametralladora, disparada por una persona no identificada.

La chispa que encendió el enfrentamiento fue la elección de los 16 magistrados que integran la Corte Suprema del país. El minoritario grupo parlamentario progubernamental se opuso sistemáticamente a esta designación, mediante las más diversas tácticas, desde disparos en el Congreso, estallido de bombas lacrimógenas, e incluso cortes de los cables de micrófonos, pero finalmente se impuso la razón de la mayoría, en poder de la oposición, y se procedió a la elección de jueces.

Esta actitud fue rechazada por el presidente Febres Cordero, que prohibió la publicación del nombramiento en el Boletín Oficial del Estado, por lo que la elección quedó sin valor jurídico.

Sin embargo, el presidente del Congreso, Raúl Baca, de la opositora Izquierda Democrática, se ratificó en la legalidad y constitucionalidad del nombramiento, siendo secundado en esta postura por la totalidad de los diputados opositores al Gobierno.

La situación alcanzó un punto extremadamente peligroso ayer, cuando la policía, obedeciendo órdenes del Ministerio del Interior, impidió la entrada de los recientemente elegidos jueces a la Corte Suprema.