_
_
_
_

Contundente actuación de la Ertzaina en Zaldivia para retirar una 'ikurriña' que ondeaba en el ayuntamiento

La Ertzaina (policía autónoma vasca) intervino ayer con gran contundencia para retirar la ikurriña que ondeaba, en solitario, en el Ayuntamiento de Zaldivia (Guipúzcoa) durante la celebración de las fiestas patronales de Santa Fe. Se inicia así una nueva versión de la denominada guerra de las banderas registrada en los dos últimos veranos por la colocación de las enseñas vasca y española en las fiestas municipales. En esta ocasión los agentes de la autoridad que intervinieron en la retirada de una bandera no fueron los miembros de la Policía Nacional sino los ertzainas. Los enfrentamientos de Zaldivia culminaron ayer con siete detenidos, posteriormente puestos en libertad, y dos heridos de consideración a consecuencia de la actuación policial.

El ministro del Interior, José Barrionuevo, manifestó ayer su satisfacción por esta actuación de la policía autónoma. "Me felicito", dijo el ministro, "de que por una vez la legalidad se mida con el mismo rasero".Los incidentes tuvieron su origen a las siete de la mañana del domingo. La Ertzaina había retirado la ikurriña que ondeó los dos días anteriores de fiesta. Fue colocada en principio por decisión plenaria municipal, respaldada por los siete concejales de HB y con la abstención de los dos de EE.

Tras retirar la bandera la Ertzaina, el mismo domingo se reunió la corporación municipal de Zaldivía -localidad de unos 2.000 habitantes-, y optó por dejar abierta la puerta del edificio consistorial y "que sea el pueblo, no la corporación, que ya ha decidido, el que coloque la bandera si lo estima necesario", según relataba Miguel Jáuregui, alcalde de la localidad. Así, volvió a ondear la ikurriña en el balcón municipal.

A lo largo del día, responsables de la Consejería de Interior del Gobierno vasco mediaron ante el alcalde para que fuera retirada nuevamente la bandera vasca y se evitara de esta manera que la Ertzaina tuviera que volver a intervenir. Al parecer, los responsables policiales aducían estar en un aprieto, y que teman que acatar las leyes. Incluso pretendían hacer ver a los corporativos que, de no retirar ellos la bandera, se podía crear una situación comprometida para la imagen de la Ertzaina.

"Desde 1976 hemos celebrado siempre las fiestas así, con la ikurriña en solitario, y para nosotros esto no representa una alteración de nada", explicaba ayer el alcalde. "Además, no ha sido éste el único pueblo en el que se ha producido esto. En Oñate, concretamente, cuyo alcalde es Eli Galdos, viceconsejero de Interior del Gobierno vasco, también ha estado ondeando la ikurriña en solitario varios días de las fiestas, sin que hubiera habido incidentes".

A medianoche del domingo, cuando bailaba en la plaza del pueblo un millar de personas al son de la música, cinco vehículos de la Brigada Móvil Antidisturbios de la Ertzaina se presentaron allí. "Llegaron como marrones (policías nacionales), a toda velocidad", cuenta el propio alcalde, y dispusieron la escalerilla para acceder al balcón municipal en medio de los gritos populares de "queremos la fiesta en paz".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Comenzaron los enfrentamientos cuando la gente formó un cordón en torno a la Ertzaina. Según testigos presenciales, la policía autónoma actuó con gran dureza. La intervención policial, durante la cual se utilizó todo tipo de material antidisturbios, finalizó con dos heridos de consideración, José Olano, atendido de diversas heridas en la cabeza, y Juan Mari Zubeldia, con 14 puntos de sutura también en la cabeza.

Desde que, hace dos meses y medio, la policía vasca asumiera competencias de orden público, la Brigada Móvil Antidisturbios que el domingo retiraba la ikurriña de Zaldivia ha intervenido contra manifestantes que, tanto en Vergara como en Mondragón, descargaban su furia contra la decisión francesa de conceder las extradiciones de tres refugiados vascos de ETA. Igualmente, la policía vasca ha actuado en el conflicto del cole gio nacional El Ferial y la ikastola de Mondragón, que se disputaban la utilización de unas aulas.

"Esto demuestra que la guerra no está en Madrid", explicaba a este periódico el delegado del Gobierno en el País Vasco, Ramón Jáuregui. "Esta es la mejor demostración de que existe un grado de autonomía real y de que los vascos tenemos nuestras contradicciones propias, fruto de nuestro desarrollo autonómico. Contradicciones en el terreno del orden público, en el terreno económico y en el político". Jáuregui se congratuló de que "la Ertzaina estuviera el domingo en su papel: el de una policía que, tras intentar una mediación previa, ejecuta la legalidad para restablecer el orden".

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_