Amenaza de 569 despidos en la planta de Westinghouse en Córdoba

Los trabajadores de la planta de Westinghouse en Córdoba han iniciado una movilización interna para preparar sus respuestas activas ante la amenaza de despido masivo que se cierne sobre ellos, tras el fracaso de las recientes negociaciones mantenidas en Madrid entre empresa, sindicatos y representantes del Gobierno, tendentes a evitar una salida traumática a la reconversión del sector de bienes de equipo.

En concreto, 569 trabajadores de WESA-Córdoba, que cuenta con una plantilla de 1.226 empleados, serán despedidos si se lleva a cabo el expediente de regulación de empleo que la empresa baraja en este momento, con previsiones de extinción de relaciones laborales para 1.139 trabajadores en el conjunto de la empresa a nivel nacional.

Tanto los representantes de la empresa como los de los trabajadores consideran la situación especialmente grave y denuncian la actitud de la Administración, que ha frenado en seco las expectativas creadas en el inicio de las negociaciones sobre el diseño del futuro industrial del sector, que exige ayuda financiera, laboral y comercial, con una hipotética ampliación de la cartera de pedidos de WESA. Un representante de la dirección de la empresa en Córdoba aseguraba ayer que el Gobierno ha cerrado las puertas antes de lo previsto. Esas previsiones, que dulcificarían las medidas laborales planteadas inicialmente por la empresa con jubilaciones anticipadas y extensiones temporales de contratos, se han trocado en la amenaza de despido masivo.

El comité de empresa ha instado a la dirección a que renuncie a presentar el citado expediente y opte por la oferta alternativa elaborada por los trabajadores, en base a jubilaciones anticipadas, reducciones de jornada e incluso suspensiones temporales de contrato.