Preocupación del PNV ante el peligro de una crisis entre Gobierno vasco y diputaciones
Dirigentes del Partido Nacionalista Vasco (PNV) han insistido este fin de semana en que esa organización política está profundamente preocupada ante la crisis que podría producirse en su seno si no llegasen a un acuerdo el Gobierno vasco y las diputaciones forales en la interpretación de la ley de Territorios Históricos, que regula las competencias de las instituciones de la comunidad autónoma.
Han contribuido a enrarecer el ambiente en las filas nacionalistas la reciente acusación del presidente del Gobierno vasco, Carlos Garaikoetxea, al semanario nacionalista Euzkadi -próximo al aparato directivo del PNV- de haber realizado una información "absolutamente falsa" sobre el problema de la ley; y la preocupación observada en la ejecutiva del PNV ante el descontento de una buena parte de militantes de Guipúzcoa y Álava. En ese ambiente, hoy se celebra la reunión clave del Consejo Vasco de Finanzas, en la que el Gobierno vasco y los tres diputados generales -presidentes de las diputaciones- argumentarán por escrito sus principales discrepancias respecto de la interpretación de la ley.
Con motivo de la conmemoración del 48º aniversario de la constitución del primer Gobierno vasco -el 7 de octubre de 1936-, Carlos Garaikoetxea declaró ayer que, al recordar la historia de sus antecesores, siente ahora "una cierta nostalgia, por las tendencias disgregadoras que han, surgido en el propio nacionalismo".
Por su parte, el portavoz del PNV Xabier Aguirre ha reconocido que le preocupa la posibilidad de que el presidente del Gobierno vasco dimita y, lejos de realizar algún llamamiento al lendakari para que no deje su cargo, el portavoz se ha limitado a señalar que "la sensación que estamos dando al país es que no podemos ponernos de acuerdo ni entre nosotros mismos".
Los desacuerdos mantenidos entre el Gobierno vasco y las diputaciones provinciales comenzaron a ponerse de manifiesto en 1981. En un principio, el borrador del proyecto de ley de Territorios Históricos provocó la contestación desde las diputaciones. Por su parte, la dirección del PNV aprobó, acaso por haber realizado un estudio ligero de los textos, el primer proyecto del Gobierno vasco.
El PNV anunció entonces su intención de no presentar como grupo parlamentario ninguna enmienda al proyecto porque lo consideraba "excelente". Sin embargo, las exigencias planteadas por los presidentes de las diputaciones, que reclamaban mayores competencias, hicieron mella en la dirección del PNV. El proyecto estuvo congelado durante dos años y medio. El Gobierno vasco tuvo que rectificar el texto inicial y fue aprobado en 1983 con los únicos votos del PNV y del CDS.
En las reuniones que han mantenido durante las últimas semanas los representantes del Gobierno vasco con los portavoces de las diputaciones se ha puesto de manifiesto la diferencia de criterios. Las diputaciones reclaman capacidad para intervenir en aquellos asuntos que sean de interés general para sus provincias, aunque no tengan su competencia exclusiva, y en ello les da la razón la ejecutiva del PNV. El Gobierno vasco opina que esa interpretación vulnera el espíritu de la ley.
Las tensiones, cuando tan sólo faltan unas horas para la reunión del Consejo Vasco de Finanzas, se han elevado de tono. El vicepresidente del Gobierno autónomo, Mario Fernández, protestaba ayer, mediante una carta abierta en el periódico Deia, por la información que publicaba la revista Euskadi. Mario Fernández recuerda que el primer borrador de la ley fue aprobado por los máximos representantes del PNV. El vicepresidente añade que, "si alguien ha dado muestras de flexibilidad y transigencia en esta cuestión, es el lendakari Garaikoetxea, aceptando una modificación sustancial del primer proyecto, asumiendo en exclusiva un costo político que, evidentemente, no le corresponde".
Mientras la militancia del PNV en Guipúzcoa espera poder celebrar una Asamblea Regional durante esta semana, las juntas municipales de Álava, que representan más del 80% de la militancia en esa provincia, han remitido a la ejecutiva del PNV un telegrama en el que muestran su solidaridad con los criterios mantenidos por Carlos Garaikoetxea en este debate. El portavoz del PNV señalaba ayer, a este respecto, que "este tipo de adhesiones inquebrantables me recuerda épocas pretéritas y comportamientos también pasados y de triste memoria".
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