Mandos militares de Cataluña critican el uso de grados castrenses en la Cruz Roja

El gobernador militar de Barcelona ha cursado escrito de instrucciones para que los jefes y oficiales de la Sanidad Militar rechacen que los mandos de la Cruz Roja utilicen categorías correspondientes a los empleos de oficiales del Ejército.

Siguiendo instrucciones del capitán general de la región, el gobernador militar envió una circular al comandante médico jefe del grupo regional de Sanidad Militar en los siguientes términos: "Con frecuencia, mandos del Cuerpo de Tropas de Socorro de la Cruz Roja Española se identifican, particularmente en conversaciones telefónicas, con denominaciones correspondientes a empleos de las Fuerzas Armadas, tales como 'coronel tal', lo queda lugar a equívocos e incluso a malestar entre el personal militar". "Cuando se produzcan equívocos similares", añade acluella circular, "se recordará a los interesados con cortesía, pero con firmeza, que no deben emplear las categorías correspondientes a los empleos de oficiales particulares del Ejército, sino las del Cuerpo que, por otra parte, no tienen escalla paralela de asimilación". La circular incluye una fotocopia del artículo 21 del Reglamento del Cuerpo de Tropas de Socorro, donde se especifica que las categorías de éste son las de inspectores primero, segundo y tercero; oficial primero, segundo y tercero; brigada; sargento; cabo primero; cabo; sanitario de primera y de segunda, y aspirante.

Reforma en Barcelona

Por otra parte, el presidente de la Asamblea Suprema de la Cruz Roia Española, Enrique de la Mata, apoyó ayer públicamente la controvertida reforma interna iniciada por la asamblea de Barcelona y contestada por la mayor parte de la brigada de tropas de socorro (voluntarios) de esta provincia. La reforma, impulsada por el presidente provincial, el doctor Rafael Orozco, se propone una mayor preparación técnica y profesional de los miembros del cuerpo de, voluntarios, así como el rejuvenecimiento de sus mandos, y adecuar el número de efectivos a estructuras operativas. Como objetivo a más largo plazo, esta reforma apunta también a una desmilitarización de las brigadas, suprimiendo el uso de graduaciones y uniformes equivalentes a los del Ejército.