_
_
_
_
Cartas al director
Opinión de un lector sobre una información publicada por el diario o un hecho noticioso. Dirigidas al director del diario y seleccionadas y editadas por el equipo de opinión

Caba y Valente

El 29 de septiembre último, José Ángel Valente, en su nota aparecida en ese periódico, Cuba, preceptiva e información, vuelve sobre el tema de fa situación de algunos intelectuales en Cuba en épocas pasadas y también sobre Mario Benedetti, tema que parece haberse convertido en redituable para algunos escritores.El artículo de Valente me lleva a efectuar una pregunta y una puntualización: ¿la frecuencia con que aparecen en EL PAIS artículos de. similar tono y también de cartas que coinciden con ellos son acaso parte de una política anti-Cuba, o peor aún, pro-tesis de Reagan, quien sostiene que "acosar a Cuba forma parte de la defensa de la democracia occidental"? Planteo este interrogante, pues, al parecer, cartas que expresen comprensión y apoyo al proceso cubano tienen una menor acogida; al menos una carta mía en esa línea y en respuesta a un artículo de Goytisolo, no fue publicada.

La puntualización está referida al criterio de interpretación de la realidad cubana. Al respecto, Valente y Goytisolo utilizan el mismo: aludir a un hecho determinado (cierto o no) y a partir de ello sugerir que todo en Cuba es igual o peor. Llama la atención, sin embargo, que los supuestos hechos que se aluden son generalmente los mismos y acaecidos hace más de una década, cuando no al comienzo mismo de la revolución de 1959. Como entiendo que más allá de que las situaciones denunciadas fuesen ciertas (lo desconozco), la crítica seria y honesta debe considerar el contexto histórico en el que las mismas se hayan producido. Acerca de esta cuestión creo oportuno reproducir unas palabras de Julio Cortázar en su último libro (Nicaragua, tan violentamente dulce), en las que reflexiona sobre Cuba y sus críticos. Dice: "En Cuba hace rato que las tentativas parciales por imponer el esquema idealista del hombre nuevo han cedido a una visión más abierta, que se hace sentir positivamente en todos los planos, desde el intelectual hasta el lúdico y el erático; pero, por supuesto, la impenitente crítica antisocialista insiste en denunciar el primer esquema, ya superado, como si fuera permanente; le basta un caso aislado para decretar el gulag total; su periódica reiteración responde mecánicamente a- la misma técnica: denunciar un atropello verdadero o no (Arenas, Valladares, etcétera) y lanzar desde ahí la monótona escalada o la totalidad de lo cubano,» porque esa totalidad es el socialismo en marcha y de lo que se trata es de acabar con él".

Es conocido que Cortázar conoció y siguió de cerca la realidad cubana y su evolución. También es conocido que criticó sus errores, pero como un aporte a una sociedad que trata de construirse a pesar del acoso a que está sometida desde que se decidiera a terminar con la corrupta dictadura de Batista, apoyada por EE UU. Precisamente la herencia cultural de este pasado es una carga interna adicional que los cubanos han debido enfrentar y que, al decir de Cortázar, lo están haciendo exitosamente. Por último, dado que creo que esa visión más abierta sólo podrá desarrollarse plenamente cuando acabe el acoso externo al que está sometida, sugiero que, aunque quizá sea menos rentable, periodística y occidentalmente hablando, de la misma manera que se critican sus errores pasados, reclamemos el fin del acoso que soporta-

Haz que tu opinión importe, no te pierdas nada.
SIGUE LEYENDO

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_