_
_
_
_

Vecinos de la calle del Jazmín se oponen a la entrega de pisos oficiales a familias gitanas

Los presidentes de las comunidades de vecinos de las viviendas de protección oficial y promoción pública de los edificios 23 al 37 de la calle del Jazmín, al final de la calle de Arturo Soria, en Madrid han advertido al Ayuntamiento de su oposición rotunda a que una serie de familias de raza gitana que ahora ocupan unas chabolas situadas en las inmediaciones de sus bloques se instalen en las viviendas sin adjudicar por el MOPU (Ministerio de Obras Públicas) que restan en los mismos. El concejal Jesús Espelosín, responsable del área de Urbanismo e Infraestructuras Básicas advirtió ayer que los gitanos, como cualquier otro ciudadano, tienen los mismos derechos que los payos.

Ya en agosto de este año, en un escrito enviado por los vecinos al Ayuntamiento, a Gas Madrid y al Defensor del Pueblo, en el que se reclamaba la solución a una serie de defectos de habitabilidad en las casas, se incluía un párrafo denunciando "la vista gorda, por parte de quien corresponda sobre el asentamiento de chabolas en la parte trasera, con la consiguiente falta de higiene y malos olores". Los vecinos estiman que los gitanos no cambiarán sus costumbres en caSo de ocupar los pisos, por lo que subsistirán las dificultades de convivencia. Jesús Espelosín, conecejal responsable del área de Urbanismo e Infraestructuras Básicas, declaró ayer que espera que no llegue a producirse un. nuevo conflicto como los suscitados en el barrio madrileño de Vicálvaro o el poligono Actur, en Zaragoza. "Los gitanos que vivían en las chabolas próximas a las viviendas de la calle del Jazmín tienen el mismo derecho que los actuales residentes a ocupar un piso", manifestó Espelosín, "siempre y cuando cumplan con sus deberes como vecinos".

El concejal socialista expresó su deseo de que la oposición a la presencia de los gitanos por parte de los vecinos de la calle del Jazmín se resuelva una manera pacífica y razonable "y concluya de una vez esa especie de apertura de la veda contra los gitanos".

Al margen del problema de convivencia con los gitanos, los vecinos de los ocho edificios se preparan estos días para abordar un segundo invierno sin las condiciones mínimas de habitabilidad, en especial por lo que se refiere a la calefacción y al agua caliente, que aún no tienen instaladas en sus casas, a pesar de que éstas se entregaron en febrero de este año y de que, paradójicamente, las viviendas están situadas a escasos metros de la factoría de Gas, Madrid de Manoteras.

En sendas cartas enviadas al ayuntamiento, a Gas Madrid y al defensor del pueblo, Joaquín Ruiz-Giménez, se señala que el problema de la calefacción es el más grave que padecen los vecinos, por cuanto la única forma de soportar el frío ha sido recurrir a los radiadores eléctricos, con el consiguiente gasto económico. que ello supone, y conectar bombonas de butano a las cocinas, que están preparadas para el suministro de gas ciudad, lo que puede dar lugar a situaciones potencialmente peligrosas.

Según el escrito de los vecinos, la única respuesta que han obtenido de Gas Madrid ha sido que "no está aprobada la instalación, no facilitando datos de la persona que debe autorizarlo", por lo que los afectados se encuentran con que no saben siquiera a quién recurrir.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Falta de alumbrado

Una situación similar ocurre con el alumbrado público. La instalación ya está hecha, pero según les comunicaron en el servicio municipal de Alumbrado éste no tiene aún autorización para conectar la energía. Los vecinos tampoco han podido conseguir hasta ahora que el servicio municipal de recogida de basuras amplíe su itinerario al barrio, al parecer porque está considerado como un parque privado no recepcionado por el ayuntamiento. Los vecinos denuncian en su escrito que sus reiteradas gestiones no han servido de nada.

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo

¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?

Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.

¿Por qué estás viendo esto?

Flecha

Tu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.

Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.

En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.

Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_