El alcalde de Zaragoza paraliza el pago de 45 millones por atrasos a 22 altos cargos
El alcalde de Zaragoza, Ramón Sainz de Varanda, se ha comprometido a paralizar el decreto por el que ordenaba abonar 45 millones de pesetas a 22 altos cargos del Ayuntamiento, en concepto de atrasos por dedicación exclusiva. Los trabajadores del Ayuntamiento de Zaragoza decidieron a últimas horas de la noche del martes suspender la huelga y el encierro que mantenían desde horas antes contra el decreto.
Los empleados plantearon al Ayuntamiento tres puntos que deberían ser aceptados para desconvocar la huelga: "Un decreto de alcaldía suspendiendo el anterior decreto por el que se ordenaba el pago de los 45 millones de pesetas"; ordenar el reintegro de los pagos citados en el caso de que se hubieran efectuado y el compromiso firmado de "respetar el convenio actual y de iniciar las negociaciones para el de 1985". La asamblea conoció por boca del primer teniente de alcalde y responsable del área económica, Antonio González Triviño, que el alcalde había ordenado paralizar el pago de las cantidades a los altos funcionarios y se comprometía formalmente a iniciar las negociaciones sobre dicha cuestión y el próximo convenio. Una parte del comité de empresa, encabezada por UGT, pedía también la dimisión del concejal de personal, Ignacio Gimeno (PSOE); esta propuesta fue rechazada y UGT anunció su intención de no sentarse en la mesa de negociaciones con el mencionado concejal.
El conflicto del reparto, de los 45 millones de pesetas ha quedado, de momento, zanjado, pero ha puesto al descubierto una crisis en el seno del grupo socialista, mayoritario en la corporación: los concejales mantuvieron una tensa reunión que se prolongó hasta altas horas de la madrugada del martes, en la que plantearon, casi unánimemente, que el alcalde suspendiera el pago de los 45 millones, se iniciasen las negociaciones con el comité de personal sobre este tema, y un cambio profundo, por parte de Sainz de Varanda, en las relaciones con su grupo.
Amenaza de dimisión
Todos los concejales socialistas, menos cuatro, llegaron a advertir que presentarían la dimisión si el alcalde no accedía a dichas propuestas, en un intento de poner fin a la imagen de "deterioro que atraviesa La institución", según palabras de algunos ediles presentes en la reunión. Ayer se sucedieron las reuniones entre el grupo socialista y el alcalde, en un clima de gran tensión, en las que se llegó a hablar de dimisiones, y de reestructuraciones en las áreas de gobierno municipales.
