Telefónica cerrará el ejercicio con unos beneficios de 32.000 millones de pesetas

Telefónica Prevé cerrar el ejercicio actual con unos ingresos de 380.000 millones de pesetas, prácticamente según lo previsto a principios de año, unos beneficios de 32.000 millones de pesetas, un 0,5% en el incremento de tráfico y un descenso del 10% en la demanda de líneas. "Los ingresos, beneficios y amortizaciones se incrementarán en torno al 17%-18%, mientras que los gastos aumentarán un 11%, es decir dentro de las condiciones impuestas por el Ministerio de Economía en el Plan Cuatrienal de la compañía", señaló ayer Luis Solana, presidente de la compañía, durante una reunión con la prensa en la que se explicó el alcance de la próxima amplia ción de capital de la sociedad. La operación, que supone un aumento de 32.041,56 millones de pesetas mediante la emisión de 64.083.120 títulos en la proporción de una acción nueva por cada nueve antiguas, al 70%, situará el capital de Telefónica en 320.415,596 millones de pesetas.

La ampliación se desarrollará desde el próximo día 11 de este mes hasta el 11 de noviembre, fecha en que se repartirá un dividendo de 25 pesetas brutas (20,50 pesetas netas) a cuenta del ejercicio 1984. Este hecho, según Germán Ramajo, director financiero de Telefónica, facilitará el desembolso a los pequeños accionistas. Ramajo subrayó que la operación es más moderada que el año pasado para evitar que frene las expectativas alcistas de este valor.

Una empresa atípica

Luis Solana, quien informó que el próximo mes de noviembre debe "pasar examen" ante Economía para ver el grado de cumplimiento del Plan Cuatrienal, calificó a Telefónica como una empresa atípica en el mundo, ya que siendo una entidad privada, cuenta con una minoría de capital público y, al missmo tiempo, detenta el monopolio del servicio telefónico. Esta fórmula se ha seguido en el Reino Unido a la hora de diseñar la futura empresa de comunicaciones. "Los inversores extranjeros y los institucionales han visto hace tiempo que el desarrollo industrial y tecnológico depende de los sistemas de comunicaciones", observó. En este clima hacia Telefónica, Solana puso como ejemplo la entrada en el consejo de administración de Alfonso Fierro como representante del Banco Central, lo que supone una muestra de confianza.

El Central, junto con el Hispano Americano, es uno de los mayores accionistas de Telefónica, aunque el Estado controla el 47,11 %, sumando la participación directa, la del Banco de España, Caja Postal y sector público. Sin embargo, el Fondo de Pensiones de las Naciones Unidas es el primer accionista privado de la compañía. Solana resaltó que Telefónica es ahora el tercer grupo industrial español y el primero por su importancia en el sector electrónico.

De cara a los actuales accionistas y potenciales inversores, Luis Solana incidió en los planes de Telefónica, entre los que destacó el recientemente establecido con el Gobierno vasco para crear una compañía de telefonía móvil y en la que participará Philips; y el proyecto con ATT para la fabricación de equipos de microélectránica, el primero de esta índole que establece la multinacional norteamericana, y cuyo proyecto deberá estar firmado a finales de este mes, de manera que comiencen las obras de la factoría hacia finales de enero del próximo año. El presidente de Telefónica, sin embargo, no desveló el emplazamiento de la fábrica, "ya que eso lo deben indicar los expertos".