Dos piezas maestras en el primer programa del teatro de la Zarzuela

Abre hoy sus puertas el teatro de la Zarzuela madrileño para inaugurar la temporada 1984-1985. Con dirección escénica de José Luis Alonso y dirección musical de Benito Lauret, suben al escenario de la calle de Jovellanos dos piezas maestras del "género chico": El dúo de la Africana, de Miguel Echegaray y Manuel Fernández Caballero, y La verbena de la Paloma, de Ricardo de la Vega y Tomás Bretón. Jesús Castejón, José María Pou, Milagros Martín, Antonio Ordóñez, Josefina Meneses, Javier Loyola y Carmen Gil se encargan de los diversos papeles de El dúo de la Africana. En cuanto a La verbena (1894), se trata del mismo montaje y reparto de la temporada anterior, salvo el papel de Julián, encomendado ahora a José Javier Alaba.

Satirizar la ópera

El 13 de mayo de 1893 se estrenó en el Apolo El dúo de la Africana que, de entrada, se mantuvo en cartel durante tres temporadas seguidas. Joaquina Pino y Emilio Mesejo entonaron la célebre jota: "No cantes más la Africana, vente conmigo a Aragón". En la extraña disyuntiva andaban por medio los amoríos y los duelos y quebrantos de la compañía operística. También una intención de satirizar el genero operístico triunfante -La Africana, de Mayerber- que, sin llegar a parodias como la de Lorencin, el camarero del cine (Lohengrin, el caballero del cisne), bordeaban la tónica paródica y humorística. El compositor murciano, cuyo primer triunfo fue La Marsellesa (1876), sumaría otros muchos: Los sobrinos del capitán Grant (1877), El salto del pasiego (1878), El cabo primero (1895), La viejecita (1897) o Gigantes y cabezudos ( 1898), con su coro de repatriados, tan adecuado al ambiente de un desastre que, quizá, lo era realmente para una minoría pensante.