La reactivación de EE UU recupera fuerza
,El índice compuesto de indicadores económicos experimentó una recuperación de 0,5% en el mes de agosto, después de dos meses consecutivos de declive, según anunció la Oficina Federal de Estadísticas del Departamento de Trabajo. Al mismo tiempo, el déficit comercial experimentaba una reducción significativa, al pasar de 14.100 millones de dólares en julio a 9.900 millones en agosto.
La primera noticia sobre el crecimiento de los indicadores aleja, momentáneamente, la impresión de que la economía norteamericana se estaba enfriando. El aumento de sólo un 3,6% en el producto interior bruto (PNB), que anticipó el flash report del tercer trimestre (frente al 9,1 % en el segundo), junto a la caída de dos meses consecutivos del índice de indicadores, hizo pronosticar a muchos una raIentización de la actividad en EE UU, que ahora se pone en duda. El enfriamiento de la economía norteamericana fue incluso dado por bueno por el secretario del Tesoro, Donald Regan, que señaló hace sólo dos días que la ralentización provocaría por sí sola la baja de los tipos de interés y ésta, a su vez, evitaría que el dólar siguiera subiendo en los mercados exteriores.
Tras las estadísticas de ayer, esta impresión oficial es más que discutible. El aumento de los indicadores hace pensar que la economía norteamericana sigue todavía lanzada y que la reciente baja de los tipos de interés, producida hace tan sólo dos días, puede incluso espolearla aun más. En este sentido, es descartable que a corto plazo se produzca una reducción del tipo preferencial, situado por cuatro grandes bancos en el 12,65%.
Otro noticia importante es la reducción del ritmo de aumento del déficit comercial norteamericano durante el mes de agosto. Con todo, este déficit alcanza ya la cifra de 83.680 millones de dólares durante los ocho primeros meses del año, lo que hace pensar en que esta balanza arrojará en 1984 un desequilibrio de cerca de 100.000 millones.
Lo que extraña, en estas circunstancias, es el alto valor del dólar. Ayer, incluso, la divisa norteamericana continuó su ligera tendencia a la apreciación, espoleada por las dos estadísticas, que anularon el efecto de las declaraciones, el día anterior, del secretario del Tesoro, Donald Regan, al término de la 39ª Asamblea del FMI y del Banco Mundial, declaraciones, en las que anticipaba futuros descensos en los tipos de interés.
En cualquier caso, otro dato enturbia más el panorama sobre la tendencia de la economía estadounidense: es la caída que se ha producido en la demanda de crédito. Esto ha hecho que el sistema federal de la reserva suavice su política monetaria, con objeto de mantener los objetivos en cuanto al dinero en circulación.
