El IV Congreso de Teología critica la legitimación eclesial de las dictaduras

"Nos duele que se sigan legitimando desde la Iglesia no pocos regímenes de corte dictatorial y totalitario", explica el mensaje aprobado ayer en la sesión de clausura del IV Congreso de Teología, celebrado en Madrid con asistencia de teólogos progresistas, entre ellos José María Díez Alegría, Enrique Miret Magdalena y el teólogo Gustavo Gutiérrez. El documento analiza lo que han supuesto estas jornadas, que se iniciaron el lunes 17 de septiembre, y recalca lo que considera deficiencias de la estructura eclesial, "que tiene en sí misma profundas dificultades para la aceptación incondicional de la democracia. Su misma organización, de la que formamos parte, no nos parece democrática".El texto se muestra partidario de la democratización y descentralización de la Iglesia, con la consiguiente autonomía eclesiástica local. En el orden de las opciones, el documento se alinea nítidamente con la praxis cristiana que trabaja por "la liberación de los oprimidos". Esta lucha, en España, "debemos realizarla junto a las organizaciones populares, que secularmente han aparecido como alejadas de la Iglesia y aun como adversarias de la misma". Ello sin "necesidad de crear movimientos confesionales". "Apostamos", prosigue, "no por una lógica económica competitiva, clasista y explotadora, sino por un proyecto social que se fundamenta en compartir la solidaridad internacional".