El doctor Juan Carlos Malo, asesinado por dos atracadores, fue enterrado ayer

Juan Carlos Malo Silvestre, de 32 años de edad, médico traumatólogo destinado en la sección infantil de la ciudad sanitaria La Paz, de Madrid, recibió sepultura ayer en el cementerio de San Isidro. El doctor Malo fue apuñalado de muerte por dos jóvenes atracadores cuando salía de un restaurante madrileño a las dos de la madrugada del sábado pasado.

El cortejo fúnebre que llevó a dar sepultura al cadáver del doctor Juan Carlos Malo Silvestre salió a las 12.45 horas de ayer del Instituto Anatómico Forense, de Madrid, en la Ciudad Univesitaria. El doctor Malo falleció en el Hospital Clínico de San Carlos, donde había sido trasladado desde la casa de socorro de Latina, primer centro sanitario donde fue asistido.A las dos de la madrugada del pasado sábado, aproximadamente, salieron cuatro médicos del restaurante Landó, en la plaza de Gabriel Miró, cerca de la calle de Bailén, de Madrid. Habían terminado de cenar y se despidieron cordialmente. Eran Juan Carlos Malo Silvestre, Manuel Ambite, Antonio Medina y el hijo de éste.

Medina y su hijo fueron hacia su coche. Ambite y Malo fueron hacia el de éste, un BMW estacionado en la pequeña plazuela. Malo abrió la puerta a su amigo Ambite y él se dirigió hacia el lado del conductor. Juan Carlos Malo se había quitado la chaqueta mientras bordeaba el coche y entonces fue asaltado por dos jóvenes, entre 16 y 18 años de edad.

Manuel Ambite oyó gritos, sintió el cuerpo de su amigo caer contra él y vió a los dos asaltantes, uno de los cuales empuñaba una navaja. Todo fue muy rápido. Los atracadores huyeron, Juan Carlos estaba en el suelo y sangraba. Al suelo habían caído un reloj, un bolígrafo de oro y un gorro blanco, objetos que recogió Ambite. Posteriormente se notó la falta de la cartera del médico agredido.

El doctor Malo, a pesar de la herida, quiso tranquilizar a su amigo y le dijo: "Me han pinchado, pero no es nada". Ambite no pudo ya hacer más que arrastrarlo hasta la puerta de Landó, ya cerrado, donde llamó con los puños. Un camarero se ofreció a llevar en su coche al herido hasta el puesto de socorro más próximo. En el centro sanitario de Latina, el doctor Pedro Hernández Gil suministró al herido algunos medicamentos para reanimarlo. En una ambulancia fue trasladado al Hospital Clínico de San Carlos, donde se le practicó una intervención quirúrgica. Falleció por la mañana.

Juan Carlos Malo, hijo de un médico, estaba casado con una joven enfermera, Pilar, y el matrimonio tenía- tres hijas de edades comprendidas entre los ocho y un años. El doctor Malo acabó la carrera hace nueve años y fue ayudante del doctor José Palacios de Carvajal. En este centro sanitario, según manifestaron ayer algunos de sus compañeros, ha causado profunda consternación este crimen; anunciaron que posiblemente se realice en esta semana algún acto en memoria del compañero fallecido.