Miles de personas asistieron a la suelta de 25 patos y 2.000 carpas en el Manzanares

"Vivan los peces y los patos del Manzanares y viva San Isidro, que nos ha dado este día magnífico". Con esta frase terminó Tierno Galván un corto discurso, pronunciado minutos después de proceder a la suelta de 25 patos y 2.000 carpas a las aguas del río, acto que se desarrolló en un clima festivo y que estuvo arropado continuamente por los aplausos generosos de miles de personas que abarrotaron las orillas y los puentes del río desde una hora antes del comienzo, anunciado para la una de la tarde.

La suelta se realizó a la altura del puente de la Reina Victoria, frente a la ermita de San Antonio de la Florida. Veinticinco patos aguardaban pacientemente, enclaustrados en dos jaulas embocadas hacia el río, a unos tres metros de altura, su puesta en libertad. Las 2.000 carpas se encontraban en las esclusas subterráneas situadas al mismo nivel que las aguas. El ayuntamiento dispuso que tres grandes acuarios llenos de carpas fueran colocados, como los patos, en el paseo que bordea el Manzanares, para que el público viera con sus propios ojos que lo de que el Manzanares va a tener peces es una realidad.Miles de personas abarrotaron desde una hora antes del acto las márgenes y dos puentes del Manzanares. A la una en punto de la tarde, un reguero de aplausos y gritos de viva el alcalde anunció que Enrique Tierno llegaba al lugar. En ese momento ya no se pudo contener a la gente, que quería tener un puesto privilegiado en las barandillas del paseo para no perderse los saltos de patos y peces cuando fueran a recalar a su nuevo domicilio.

En cinco minutos, los 25 patos salieron volando torpemente de las jaulas y tomaron posesión del Manzanares, en medio de los aplausos del público. Luego les tocó el turno a las carpas.

Subido en una pequeña tarima, Tierno habló durante breves minutos para agradecer a todos los concejales y técnicos que han intervenido en el proyecto el trabajo que han desarrollado para la recuperación del Manzanares. Los aplausos subieron de tono cuando el alcalde reconoció que la recuperación "es cosa de todos los madrileños, porque ellos la han pagado". El alcalde pidió respeto para el Manzanares, y censuró "de antemano a las personas que puedan pensar o piensen en dar muerte a los peces y patos que acabamos de soltar".