El norirlandés Rafferty sorprende a los favoritos y toma la cabeza del torneo

Ronan Rafferty, un norirlandés de 20 años, se convirtió ayer en el líder solitario del Open Sanyo de golf, dotado con 100.000 Ubras esterlinas en premios (21 millones de pesetas), tras disputarse la segunda jornada en los terrenos del Club de Golf El Prat. Rafferty entregó un tarjeta con 67 golpes y sumó un total de 137. El primer español clasificado es el veterano Antonio Garrido, con 140 golpes. Severiano Ballesteros, con 1145, se alejó de los primeros lugares.

Michael King y Tony Charnley dejaron de compartir el liderato del Open Sanyo a primera hora de la tarde. Un joven, Ronan Rafferty, que lleva tres años actuando de profesional en el circuito, les arrebató el primer puesto, realizando un recorrido casi intachable. Con el liderato en la mano, Rafferty se permitió el lujo de manifestar que había venido a jugar a Barcelona en plan relax. "Llevo 14 semanas seguidas jugando y estoy agotadísimo". Por esta razón, Rafferty, de contextura más obesa que corpulenta, dijo, que "ni siquiera he medido el campo y apenas he golpeado bolas de entrenamiento". En ese plan de vacaciones, de relajamiento, casi sin querer, -el norirlandés se marcó un recorrido con ocho birdies y un par de bogey. Después se fue a la piscina, donde estuvo bronceando su blanquísima piel. Su tarjeta sólo fue igualada por su compatriota Christy O'Connor Jr, que es segundo, con 139 golpes, igualado con Andrew Oldcorn y David Frost.El mejor español del torneo es Antonio Garrido, que ayer entregó una cartulina con 69 golpes. Garrido, que cumple este año su décimotercera temporada como profesional de este deporte, acabó enfadado consigo mismo a pesar de su excelente tarjeta Pero tenía razón. Ayer a él le faltó toda la suerte que tuvo Rafferty para convertirse no en el mejor español sino en el líder del torneo. Sus cinco birdies en los primeros 12 hoyos le habían situado a un sólo golpe del líder. Sin embargo, empezó a fallar en el hoyo 13, donde hizo bogey. En el 14 repitió jugada, pero en el siguiente se marcó un eagle, que le volvió a situar en cabeza. Ya el público se frotaba las manos, pero Antonio no tenía los nervios tan templados. Acabó con bogey en el 16 y 17, y par en el 18. Está en el grupo de cabeza, junto con Sarri Torrance y Wayne Westner, a tres golpes del líder.

Severiano Ballesteros, en cambio, tuvo un día negro. Su putt nunca vio el hoyo con claridad. En todo el recorrido dejó la bola en posición para hacer tres o cuatro birdies y un par de eagle, jugada difícil pero que él es capaz de realizar. Su primera vuelta estuvo marcada por la mala fortuna. Después de cometer bogey en el hoyo 6, perdió la bola en el 7. Su primer golpe se fue a los árboles y la bola se quedó colgando de una. rama para sumar un doble bogey. Sus dos únicos birdies fueron conseguidos en el hoyo 9 y en el 11. En el 12, de par 5, llegó a green en dos golpes, pero falló el eagle y el birdie. Acabó con bogey en el 17 y un total 74, dos sobre el par.