Un trabajador de Iberia, asfixiado al colocarse dos chalecos salvavidas
Carlos Tato del Barrio, de 25 años, cuyo cadáver fue encontrado en su domicilio el pasado lunes, falleció asfixiado de forma accidental tras colocarse dos chalecos salvavidas hinchables. La víctima, trabajador de Iberia y farmacéutico de carrera, no se suicidó, como en un primer momento sospechó la policía.La policía encontró en el domicilio del fallecido tres chalecos salvavidas hinchables de los utilizados por Iberia en sus aviones de pasajeros. El cadáver tenía puestos dos de ellos: uno pequeño, de niño, que se había colocado al revés, y encima otro de tamaño normal, colocado de forma correcta.
Por causas que se desconocen, el primero debió inflarse repentinamente, y al no poderse expandir con normalidad por estar mal colocado y tener encima otro flotador, aprisionó el pecho de Tato del Barrio hasta ahogarlo. La muerte del hombre debió producirse uno o dos días antes del hallazgo del cadáver por los bomberos, el lunes por la mañana, en su domicilio de la avenida de Moratalaz.
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