Las muertes por el incendio de La Gomera se elevan a 19
Sebastián Herrera Ramos, uno de los cuatro heridos más graves del incendio declarado el pasado lunes en la isla de La Gomera -que ayer quedó prácticamente sofocado-, falleció en la noche del jueves mientras era trasladado en avión desde Tenerife a la unidad de quemados de la residencia sanitaria Virgen del Rocío, de Sevilla, por lo que se eleva a 19 el número de pérdidas humanas.Según pudo saber ayer este periódico, un estudio denominado Plan de Prevención de Incendios Forestales de la Isla de La Gomera, elaborado este mismo año por Icona, revelaba la necesidad de una mayor dotación de medios técnicos y humanos.
El delegado del Gobierno en la comunidad autónoma, Eligio Hernández Gutiérrez, declaró ayer en conferencia de prensa, en Santa Cruz de Tenerife, que "hubiera preferido tener más de un helicóptero", pero se mostró satisfecho de los resultados de la lucha contra el incendio.
Hernández, anunció su decisión de solicitar a partir de ahora al fiscal de la Audiencia Territorial que se califiquen los delitos cometidos por pirómanos en las islas con la máxima pena, arresto mayor, dado el riesgo que corren las poblaciones. Hernández no pudo precisar si el incendio fue provocado. Según la investigación gubernativa, no puede decirse que se haya cometido una imprudencia por el hecho de que las autoridades se situaran a unos 200 metros del incendio, ya que, según se ha demostrado, el mismo no era muy preocupante.
Ayer fueron reconocidos los dos cadáveres que habían sido enterrados sin identificar. Uno de ellos era José Ramón Ascanio Escobedo, de 24 años de edad, ingeniero agrónomo y profesor de la universidad de La Laguna. Era sobrino del general Ascanio, ex jefe del Estado Mayor del Ejército. El otro identificado era Ángel Izquierdo Cabrera, practicante de Vallehermoso (La Gomera) y conocido radioaficionado de la isla.
